El informe de la administración concursal de Pescanova precisa que las cuentas anuales de la sociedad presentarían unos fondos propios y un patrimonio neto negativos al menos desde 2011. Así que Pescanova estaría en situación de disolución desde 2011 por lo menos y, por tanto, debería haber reequilibrado su patrimonio o solicitado el concurso de acreedores mucho antes.
El documento, de 217 páginas, que en parte adelantó ayer este diario, concluye que la deuda de la empresa es de un total de 3.674 millones, aunque de ellos 3.644 son créditos concursales y otros 30 contra la masa, es decir, que se produjeron después de la declaración de concurso y tienen prioridad en el cobro. KPMG estimó en el informe forense que eran 3.281 millones y Pescanova, antes de estallar la crisis, cifraba su deuda en 1.522 millones. Además, el informe señala que el déficit patrimonial es de 1.667 millones, un 73% más de lo que KPMG había cifrado para el desequilibrio que era 927 millones.
Para Deloitte, la solución para el concurso de Pescanova pasa por la aprobación de un convenio con sus acreedores que deberá sustentarse en la viabilidad de la sociedad y del grupo, así como en una reestructuración y redimensionamiento de sus créditos.
En su opinión, la salida requiere un análisis conjunto con el grupo de la que es cabecera y debe ser parte de la solución que se adopte para la empresa en concurso.
El futuro pasa por que 'se consiga implementar una reestructuración conjunta de la situación del grupo, que probablemente incluirá la venta y reorganización de ciertas unidades productivas que no sean esenciales para el negocio, así como de la aprobación de un convenio con los acreedores.
Deloitte destaca que 'no ha recibido para su evaluación ninguna propuesta de convenio, ni otro tipo de propuesta que considere la viabilidad patrimonial de la sociedad o de su grupo'.
Sin embargo, en su informe, recoge el interés mostrado por parte de distintos grupos con potenciales soluciones para el concurso de la firma gallega. Entre ellos, los de siete entidades financieras y Xesgalicia por participar en un crédito sindicado de 56 millones de euros.
Para Deloitte, la solución para el concurso de Pescanova pasa por la aprobación de un convenio con sus acreedores que deberá sustentarse en la viabilidad de la sociedad y del grupo, así como en una reestructuración y redimensionamiento de sus créditos.
En su opinión, la salida requiere un análisis conjunto con el grupo de la que es cabecera y debe ser parte de la solución que se adopte para la empresa en concurso.
El futuro pasa por que 'se consiga implementar una reestructuración conjunta de la situación del grupo, que probablemente incluirá la venta y reorganización de ciertas unidades productivas que no sean esenciales para el negocio, así como de la aprobación de un convenio con los acreedores.
Deloitte destaca que 'no ha recibido para su evaluación ninguna propuesta de convenio, ni otro tipo de propuesta que considere la viabilidad patrimonial de la sociedad o de su grupo'.
Sin embargo, en su informe, recoge el interés mostrado por parte de distintos grupos con potenciales soluciones para el concurso de la firma gallega. Entre ellos, los de siete entidades financieras y Xesgalicia por participar en un crédito sindicado de 56 millones de euros.
