El Gobierno portugués ha anunciado hoy que se suma a España en su petición de indemnizaciones a Bruselas por los perjuicios provocados en el sector agrícola luso por la llamada 'crisis del pepino', que valora en dos millones de euros diarios.
Un portavoz del Ministerio de Agricultura portugués declaró a EFE que ya se ha enviado un informe a la Comisión Europea (CE) sobre los perjuicios causados en su país desde que Alemania notificara la muerte de 18 personas por una infección a través la bacteria 'E. coli'.
Las autoridades germanas culparon inicialmente a los pepinos españoles de este brote, lo que derivó en un veto a este producto de países como la propia Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido o Rusia, aunque finalmente rectificaron.
'Tenemos dos millones de euros de pérdidas diarias en el sector como consecuencia de este problema, por lo que reclamamos que se ponga en marcha el mecanismo previsto en la Unión Europea para estos casos y ser compensados', precisó el portavoz.
El propio titular de Agricultura luso, António Serrano, reconoció en declaraciones a la emisora de radio TSF que está a la espera de que la CE 'pueda identificar a los responsables y así poder indemnizar a los países donde hubo un impacto negativo en la producción'.
'España es el más penalizado, pero Portugal también lo está', subrayó Serrano.
El ministro socialista, que ejerce en funciones desde hace dos meses -Portugal celebra elecciones el próximo domingo-, aseguró sentirse preocupado por la pérdida de confianza de los consumidores a la hora de comprar frutas y verduras,
Por ello, Serrano instó a los ciudadanos a que compren 'productos portugueses', ya que éstos cumplen con 'todas las condiciones de seguridad alimentaria'.
En este sentido, el presidente de la Confederación de Agricultores Portugueses, Joao Machado, lamentó que el consumo interno de legumbres en el país cayera 'abruptamente' desde el pasado martes, y recordó que estos productos 'tienen una duración muy limitada', por lo que si no se venden, se pierden.
En declaraciones divulgadas por los medios lusos, Machado advirtió de que el mercado luso de frutas y verduras se está viendo 'inundado' por productos procedentes de España que normalmente se dirigen hacia otros países.
'Los españoles, que normalmente exportan para el Norte de Europa y Alemania, no consiguen vender sus productos en estos países y ahora se han vuelto hacia Portugal', destacó.
Desde el Ministerio de Agricultura luso aseguraron por su parte que por el momento no tienen constancia de este incremento en la entrada de productos españoles y consideraron que la cantidad de frutas y verduras llegadas al mercado luso estos días es 'la habitual'.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Salud Ricardo Jorge anunció ayer que están analizando decenas de muestras de pepinos portugueses, españoles y 'de origen desconocido' dirigidos al mercado luso a petición de productores y distribuidores para confirmar que se encuentran en buen estado.
Las autoridades germanas culparon inicialmente a los pepinos españoles de este brote, lo que derivó en un veto a este producto de países como la propia Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido o Rusia, aunque finalmente rectificaron.
'Tenemos dos millones de euros de pérdidas diarias en el sector como consecuencia de este problema, por lo que reclamamos que se ponga en marcha el mecanismo previsto en la Unión Europea para estos casos y ser compensados', precisó el portavoz.
El propio titular de Agricultura luso, António Serrano, reconoció en declaraciones a la emisora de radio TSF que está a la espera de que la CE 'pueda identificar a los responsables y así poder indemnizar a los países donde hubo un impacto negativo en la producción'.
'España es el más penalizado, pero Portugal también lo está', subrayó Serrano.
El ministro socialista, que ejerce en funciones desde hace dos meses -Portugal celebra elecciones el próximo domingo-, aseguró sentirse preocupado por la pérdida de confianza de los consumidores a la hora de comprar frutas y verduras,
Por ello, Serrano instó a los ciudadanos a que compren 'productos portugueses', ya que éstos cumplen con 'todas las condiciones de seguridad alimentaria'.
En este sentido, el presidente de la Confederación de Agricultores Portugueses, Joao Machado, lamentó que el consumo interno de legumbres en el país cayera 'abruptamente' desde el pasado martes, y recordó que estos productos 'tienen una duración muy limitada', por lo que si no se venden, se pierden.
En declaraciones divulgadas por los medios lusos, Machado advirtió de que el mercado luso de frutas y verduras se está viendo 'inundado' por productos procedentes de España que normalmente se dirigen hacia otros países.
'Los españoles, que normalmente exportan para el Norte de Europa y Alemania, no consiguen vender sus productos en estos países y ahora se han vuelto hacia Portugal', destacó.
Desde el Ministerio de Agricultura luso aseguraron por su parte que por el momento no tienen constancia de este incremento en la entrada de productos españoles y consideraron que la cantidad de frutas y verduras llegadas al mercado luso estos días es 'la habitual'.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Salud Ricardo Jorge anunció ayer que están analizando decenas de muestras de pepinos portugueses, españoles y 'de origen desconocido' dirigidos al mercado luso a petición de productores y distribuidores para confirmar que se encuentran en buen estado.
