El presidente explicó a los representantes de los trabajadores que la elaboración del nuevo organigrama será competencia del consejero delegado y que en principio se formará con profesionales de la casa para aprovechar el conocimiento interno.
Castellano admitió la situación de deficiente atención a los clientes y que espera que se resuelva a la mayor brevedad. Los sindicatos se mostraron muy preocupados por las quejas, especialmente desde que se completó la integración informática. El presidente de NCG Banco les avanzó que se implantarán siete medidas de calado para mejorar la situación. Según UGT, para los escépticos con el proyecto recomendó 'una pastilla de tranquilina'. Presidente y representantes de los trabajadores quedaron en volver a verse en diciembre.
