La fábrica viguesa de PSA Peugeot-Citroën mantiene su estatus de centro de produccción de referencia dentro del grupo automovilístico. Así se dejó ver ayer en Balaídos con la presencia del núcleo duro de la multinacional francesa y la visita del príncipe de Asturias con motivo del lanzamiento del nuevo monovolumen C4 Picasso.
El presidente de PSA, Philippe Varin, dijo que la planta de Vigo y la de Madrid -las dos que hay en España- son 'muy importantes' para el grupo, y destacó el 'éxito' de los últimos lanzamientos industriales desde la ciudad. El director industrial del grupo, Denis Martin, resaltó que Vigo 'ocupa un lugar extremadamente importante' en el grupo y que trabaja 'al 103% por ciento de su capacidad'. Asimismo le auguró 'una buena progresión en los próximos años' ya que 'va a contribuir a la subida de gama' que pretende el grupo con los nuevos lanzamientos. Otro de los objetivos de PSA es 'recuperar la rentabilidad en Europa' y 'la internacionalización de las ventas', según explicó Varin.
Por su parte, el director de Citroën en España, Alfredo Vila, señaló que pese a la crisis de ventas en el sector, el grupo espera llegar a los 710.000 vehículos vendidos en 2013, una cifra ligeramente superior a la del pasado, pero aún 'muy lejos' de los 1,7 millones de coches que se comercializaron en 2007. El director de la fábrica, Juan Antonio Muñoz Codina, agradeció el 'compromiso' de los trabajadores y la 'confianza' del grupo en Vigo con la adjudicación de nuevos modelos que posicionan a la planta en un momento histórico con cinco lanzamientos en un mismo año -los sedanes C-Elysée y 301, el monovolumen C4 Picasso y la versión eléctrica de las furgonetas Berlingo y Parner-.
El nuevo C4 Picasso (versión cinco y siete plazas) se empezó a fabricar en marzo y es el primer coche del grupo que se ensambla sobre la plataforma EMP2, cuya versatilidad permite producir berlinas cortas y largas, coupés, monovolúmenes y utilitarios ligeros, y que además propicia una reducción del 15% de los costes.
VISITA A LA PLANTA
El príncipe de Asturias, que no habló en los discursos, mantuvo un breve encuentro con el comité de empresa, al que dijo que veía muy cambiada la planta desde su última visita en el año 1996.
Don Felipe recorrió la avenida principal de la factoría y visitó las líneas de montaje guiado por el director de la fábrica, Juan Antonio Muñoz Codina, y una amplia comitiva formada por el ministro de Industria, José Manuel Soria; el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo; o el alcalde de Vigo, Abel Caballero, entre otros. El acto congregó a 150 personas entre autoridades, empresarios y personal de la empresa. En el exterior se desplegó un amplísimo dispositivo de seguridad que abarcó varios puntos de la ciudad.
Por su parte, el director de Citroën en España, Alfredo Vila, señaló que pese a la crisis de ventas en el sector, el grupo espera llegar a los 710.000 vehículos vendidos en 2013, una cifra ligeramente superior a la del pasado, pero aún 'muy lejos' de los 1,7 millones de coches que se comercializaron en 2007. El director de la fábrica, Juan Antonio Muñoz Codina, agradeció el 'compromiso' de los trabajadores y la 'confianza' del grupo en Vigo con la adjudicación de nuevos modelos que posicionan a la planta en un momento histórico con cinco lanzamientos en un mismo año -los sedanes C-Elysée y 301, el monovolumen C4 Picasso y la versión eléctrica de las furgonetas Berlingo y Parner-.
El nuevo C4 Picasso (versión cinco y siete plazas) se empezó a fabricar en marzo y es el primer coche del grupo que se ensambla sobre la plataforma EMP2, cuya versatilidad permite producir berlinas cortas y largas, coupés, monovolúmenes y utilitarios ligeros, y que además propicia una reducción del 15% de los costes.
VISITA A LA PLANTA
El príncipe de Asturias, que no habló en los discursos, mantuvo un breve encuentro con el comité de empresa, al que dijo que veía muy cambiada la planta desde su última visita en el año 1996.
Don Felipe recorrió la avenida principal de la factoría y visitó las líneas de montaje guiado por el director de la fábrica, Juan Antonio Muñoz Codina, y una amplia comitiva formada por el ministro de Industria, José Manuel Soria; el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo; o el alcalde de Vigo, Abel Caballero, entre otros. El acto congregó a 150 personas entre autoridades, empresarios y personal de la empresa. En el exterior se desplegó un amplísimo dispositivo de seguridad que abarcó varios puntos de la ciudad.
