La fábrica viguesa de PSA Peugeot-Citroën está ultimando las obras que inició en agosto en las líneas de montaje para adaptarlas a los nuevos vehículos que va a fabricar.
Dos de ellos son las versiones eléctricas de las furgonetas Berlingo y Partner, que forman parte de un proyecto conjunto con Mitsubishi (unas 15.000 al año a partir de 2013).
El anuncio de esta iniciativa -en septiembre de 2010- hizo pensar que la fábrica de baterías de litio para coches eléctricos estaría más cerca, pero el proyecto se paralizó.
La planta de Balaídos producirá, además, otros dos coches para mercados emergentes (M3 y M4 son sus nombres industriales).
La empresa aprovechó el parón vacacional para acometer la gran reforma en las líneas de producción y tenerlas listas para las preseries -pequeña producción inicial a modo de prueba- que se estima comiencen en unos meses. Participaron en las obras unos 1.500 efectivos y 200 empresas.
Parte de la plantilla retomará la actividad el próximo viernes y el resto se incorporará el lunes 29.
Entre las medidas que la empresa implantará a partir de ahora está la prohibición a los trabajadores del uso de teléfono móvil en toda las instalaciones. Además, se restringirán al máximo las visitas del exterior a la planta con el fin de proteger los nuevos modelos. Por tanto, la factoría de Balaídos entrará en fase total de confidencialidad.
PSA Vigo prevé recuperar el pleno empleo (10.000 trabajadores) y alcanzar los 600.000 vehículos anuales en 2013 con los nuevos vehículos ya en el mercado. Ahora tiene unas 7.500 personas en plantilla y para este año estima una producción de 380.000 vehículos, un 10 por ciento menos que el pasado ejercicio.
El anuncio de esta iniciativa -en septiembre de 2010- hizo pensar que la fábrica de baterías de litio para coches eléctricos estaría más cerca, pero el proyecto se paralizó.
La planta de Balaídos producirá, además, otros dos coches para mercados emergentes (M3 y M4 son sus nombres industriales).
La empresa aprovechó el parón vacacional para acometer la gran reforma en las líneas de producción y tenerlas listas para las preseries -pequeña producción inicial a modo de prueba- que se estima comiencen en unos meses. Participaron en las obras unos 1.500 efectivos y 200 empresas.
Parte de la plantilla retomará la actividad el próximo viernes y el resto se incorporará el lunes 29.
Entre las medidas que la empresa implantará a partir de ahora está la prohibición a los trabajadores del uso de teléfono móvil en toda las instalaciones. Además, se restringirán al máximo las visitas del exterior a la planta con el fin de proteger los nuevos modelos. Por tanto, la factoría de Balaídos entrará en fase total de confidencialidad.
PSA Vigo prevé recuperar el pleno empleo (10.000 trabajadores) y alcanzar los 600.000 vehículos anuales en 2013 con los nuevos vehículos ya en el mercado. Ahora tiene unas 7.500 personas en plantilla y para este año estima una producción de 380.000 vehículos, un 10 por ciento menos que el pasado ejercicio.
