Representantes de la Comisión Europea (CE), el Consejo de la Unión Europea y la Eurocámara comenzaron ayer las reuniones a tres bandas para tratar de llegar a un acuerdo final sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de 2014-2020, cuya vocación es que la actividad agraria sea más sostenible.
Está programado que se celebren 30 'trílogos' (discusiones políticas restringidas) en Bruselas y Estrasburgo, (donde se reúne el pleno del Parlamento Europeo mensualmente), con vistas a tratar de llegar a un consenso para junio.
Por el momento, el PE y el Consejo coinciden en que el 30 % de los pagos directos de la PAC se conceda a cambio de realizar prácticas ecológicas; que haya una distribución más 'justa' de los fondos entre los países, regiones, sectores y agricultores, o que se mejore la política de desarrollo rural y mecanismos de mercado más eficaces.
En cambio, uno de los puntos donde persisten más diferencias es en el reajuste de los pagos directos a los agricultores dentro de los Estados miembros, cuestión en la que la CE defiende repartir más las ayudas entre las explotaciones que han recibido 'menos apoyos en los últimos años'.
Por el momento, el PE y el Consejo coinciden en que el 30 % de los pagos directos de la PAC se conceda a cambio de realizar prácticas ecológicas; que haya una distribución más 'justa' de los fondos entre los países, regiones, sectores y agricultores, o que se mejore la política de desarrollo rural y mecanismos de mercado más eficaces.
En cambio, uno de los puntos donde persisten más diferencias es en el reajuste de los pagos directos a los agricultores dentro de los Estados miembros, cuestión en la que la CE defiende repartir más las ayudas entre las explotaciones que han recibido 'menos apoyos en los últimos años'.
