Los bancos acreedores de Pescanova han empezado a buscar soluciones a la situación de la empresa que el viernes pasado se declaró en preconcurso. Banco Sabadell y Novagalicia se han sentado ya con la empresa viguesa el lunes para encontrar una salida armando así el núcleo duro de lo que será el 'pool' de bancos para la refinanciación de la compañía, en el que entrarían Popular-Pastor y La Caixa.
Las entidades, según ha podido saber este diario en fuentes próximas, se han encontrado con reticencias de la banca extranjera como el belga KBC o los británicos HSBC y Lloyds, aunque ahora tienen 120 días por delante para llevar a término una operación compleja.
En los planes no solo estaría la refinanciación de la deuda sino también la venta de la planta de salmón en Chile como balón de oxígeno para la empresa e incluso una posible ampliación de capital.
Las entidades financieras principales acreedoras de Pescanova han mostrado su total apoyo a la empresa, tal y como adelantó ayer este diario. Sabadell, con 200 millones, es el mayor acreedor y le sigue Novagalicia con 150, La Caixa, con una cantidad similar y el Popular con otros 100. Santander, Bankia, Unicaja, Caixa Geral o Liberbank estarían todos por debajo de esas cifras. El pasivo de Pescanova supera los 1.500 millones de euros.
SEGUNDO ACCIONISTA
Además de a la banca acreedora, las miradas se dirigen estos días al segundo mayor accionista de la empresa, el Grupo Damm que preside Demetrio Carceller, con un 6,18% (Manuel Fernández de Sousa-Faro es el primer accionista con un 14,42%). Fuentes del Grupo Damm reiteraron ayer su apoyo a la firma gallega y se mostraron convencidas de que Pescanova volverá ser una empresa de futuro. 'No nos planteamos ninguna cosa por el momento, estamos bien como estamos y lo que queremos es que la situación se arregle', agregaron y subrayaron que si Damm apostó por Pescanova en su momento es por la calidad de sus activos.
En los planes no solo estaría la refinanciación de la deuda sino también la venta de la planta de salmón en Chile como balón de oxígeno para la empresa e incluso una posible ampliación de capital.
Las entidades financieras principales acreedoras de Pescanova han mostrado su total apoyo a la empresa, tal y como adelantó ayer este diario. Sabadell, con 200 millones, es el mayor acreedor y le sigue Novagalicia con 150, La Caixa, con una cantidad similar y el Popular con otros 100. Santander, Bankia, Unicaja, Caixa Geral o Liberbank estarían todos por debajo de esas cifras. El pasivo de Pescanova supera los 1.500 millones de euros.
SEGUNDO ACCIONISTA
Además de a la banca acreedora, las miradas se dirigen estos días al segundo mayor accionista de la empresa, el Grupo Damm que preside Demetrio Carceller, con un 6,18% (Manuel Fernández de Sousa-Faro es el primer accionista con un 14,42%). Fuentes del Grupo Damm reiteraron ayer su apoyo a la firma gallega y se mostraron convencidas de que Pescanova volverá ser una empresa de futuro. 'No nos planteamos ninguna cosa por el momento, estamos bien como estamos y lo que queremos es que la situación se arregle', agregaron y subrayaron que si Damm apostó por Pescanova en su momento es por la calidad de sus activos.
