Sáenz de Santamaría: Han faltado leyes justas para proteger por las preferentes

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (C)
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recibido hoy a un grupo de afectados por las participaciones preferentes de Cantabria, y ha dicho que 'han faltado leyes sabias y justas' para evitar que quienes no son 'expertos' en el mercado financiero adquirieran estos productos.
Sáenz de Santamaría, que ha inaugurado un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la calidad de las leyes, ha recibido en la sede de esta institución académica a una veintena de afectados por las preferentes en Cantabria.

El grupo ha esperado a la vicepresidenta del Ejecutivo a la puerta de la sede de la UIMP, en el Palacio de La Magdalena de Santander, con carteles en los que se podía leer: 'Quiero mi dinero' o 'Corralazo', y camisetas con eslogan.

A su llegada a la UIMP, Sáenz de Santamaría se ha parado a hablar con estas personas y se ha comprometido a reunirse con ellas tras intervenir en ese seminario sobre la calidad de las leyes, tal y como finalmente ha ocurrido.

Al inaugurar el seminario, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno ha considerado que 'han faltado leyes sabias y justas' para poder proteger a quienes, 'no siendo expertos en el mercado financiero', adquirieron preferentes 'basándose en una relación de confianza con su entidad financiera'.

La vicepresidenta ha aludido al real decreto aprobado por el Gobierno en el último Consejo de Ministros, que busca 'que eso no se produzca en el futuro'.

'Que cuando se trate de colocar un producto de ingeniería, uno sepa que van dirigidos a los profesionales, que saben muy bien a lo que se arriesgan', ha enfatizado Sáenz de Santamaría.

Ha recordado que, con la nueva norma, se exigirá un tramo mínimo para inversores profesionales del 50 % y una inversión mínima de 100.000 euros en sociedades no cotizadas y de 25.000 euros en las cotizadas.

Además, ha subrayado que si los pequeños inversores quieren seguir adelante con la compra de estos productos, se debe recoger 'de su puño y letra y con su propia firma' que conocen 'perfectamente' los riesgos de la operación.

'Ésa es una ley que hubiera sido necesaria hace cuatro años y probablemente a la puerta no tendríamos a gente que reclama lo que invirtió porque hizo uso de la confianza', ha concluido la vicepresidenta.

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