Finlandia comunicó en la reunión del Ecofin su veto hasta que el país heleno cuente con un aval

La UE fracasa en la búsqueda de un pacto de ayuda a Grecia

Elena Salgado, con Trichet, y el ministro polaco de Finanzas y el presidente del Banco de Polonia. (Foto: MACIEJ KULZCINSKY)
El segundo rescate de Grecia continúa paralizado. Finlandia mantendrá su veto hasta que consiga el aval que reclama, y así lo hizo saber ayer, en la reunión de ministros de Economía de la eurozona. El Ecofin no dio frutos para resolver la crisis de deuda y enviar una señal positiva a los mercados; ni siquiera acarreó soluciones para desbloquear la ayuda urgente de 8.000 millones que el país heleno necesita para evitar la suspensión de pagos en octubre, porque el Eurogrupo reclama más medidas de ajuste al Gobierno de Georges Papandreu.
Finlandia vetará el segundo rescate de 109.000 millones de euros hasta que obtenga las garantías que reclama, como ya adelantaba antes de entrar a la cita Jutta Urpilainen, ministra de Finanzas del país escandinavo: 'Desafortunadamente, no creo que podamos encontrar una solución hoy [por ayer]'. No obstante, Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, afirmó que se habían 'realizado progresos' a este respecto.

El Estado nórdico alcanzó un acuerdo con Atenas en agosto para que el 20 por ciento de su aportación se retuviese como garantía. Sin embargo, Alemania lo vetó cuando otros países quisieron subirse al mismo carro. La solución que se está barajando ahora plantea que los Estados que busquen un aval tengan que pagar por él una cantidad tan elevada que sólo Finlandia querrá acogerse a ello, según María Fekter, responsable de Finanzas austríaca. El Eurogrupo dio a entender que la nueva tasa inmobiliaria para recaudar 2.000 millones de euros que Atenas aprobó el pasado fin de semana no es suficiente para cumplir los objetivos del plan de ajuste y que serán necesarias nuevas medidas.

Asimismo, por primera vez, y de forma insólita, Tim Geithner, secretario del Tesoro estadounidense, participó en una reunión del Eurogrupo. Entonces, pidió que se ampliase el fondo de rescate de 440.000 millones, algo que ofrecería garantías al mercado, porque esa cantidad sería suficiente para asistir a Italia y España, en el caso de que lo necesitasen. Juncker zanjó el asunto: 'No estamos discutiendo el incremento o la expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la eurozona'. El presidente del Eurogrupo admitió que hay 'ligeras diferencias' entre las estrategias de Europa y Estados Unidos para seguir en el combate contra la crisis.

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