El ministro de Economía envió al presidente del Eurogrupo la petición formal de ayuda financiera

La UE hará su propia auditoría sobre los bancos españoles

Luis de Guindos con Jean Claude Juncker. (Foto: NICOLÁS BOUVY)
El proceso de reestructuración de la banca española con fondos europeos comenzó ayer al solicitar formalmente el Gobierno la ayuda a Bruselas, que pronto enviará sus equipos a Madrid para evaluar la complicada situación de la banca. Los técnicos de la Comisión Europea 'volarán cuanto antes para comenzar este trabajo con sus homólogos en España', dijo el portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, quien aclaró que el equipo, formado por miembros de diferentes direcciones generales, estará 'muy pronto en Madrid'.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, envió ayer al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Junker, la carta en la que solicita en nombre del Gobierno asistencia financiera para las entidades con necesidades de capital. Juncker dio acuse de recibo de la carta, a la que seguirá una 'respuesta formal a las autoridades españolas en su debido momento', indicó el también primer ministro luxemburgués.

El Gobierno cumple así con el trámite establecido para poder acogerse a la línea de crédito que puso a disposición de la banca española el Eurogrupo el 9 de junio por importe de hasta 100.000 millones de euros.

La carta contiene formalmente la petición de ayuda, pero no da detalles sobre las condiciones del crédito -que deberán ser negociadas con el Eurogrupo- ni la cifra que se solicitará, y que dependerá de los estudios que se encargaron a firmas independientes que estarán completados en septiembre.

El vicepresidente económico y comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, valoró en un comunicado la decisión del Gobierno español, e instruyó a su equipo que acelere su trabajo para elaborar una 'clara evaluación del sector y de sus necesidades'.

Esta evaluación la efectuarán varios departamentos de la Comisión Europea, como los de Competencia y Mercados Financieros, en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE), la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La idea es que los términos del acuerdo estén listos para que España y el Eurogrupo puedan firmar el Memorando de Entendimiento el 9 de julio

El dinero que preste Europa procederá bien del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que tiene un carácter temporal, o bien del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor probablemente el próximo mes y que tendrá un carácter permanente.

La elección del fondo es importante, especialmente porque el dinero prestado por el segundo instrumento tiene un carácter de deuda preferente, es decir, tendrá preferencia de pago frente a otros acreedores.

Esta circunstancia no gusta a los inversores, lo que explica, según los expertos, la subida de la prima de riesgo de la deuda española las últimas dos semanas. Hoy mismo, la prima volvió a rebasar los 500 puntos básicos.

En la cumbre del G20 que se celebró la semana pasada, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que la ayuda procedería del FEEF, del MEDE, 'o de un fondo distinto'.

La ayuda europea se canalizará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de titularidad pública, y que será el encargado de inyectarlo en los bancos, bien mediante ampliaciones de capital o bien mediante préstamos a un tipo de interés superior al 8 por ciento.

El vicepresidente y comisario de la Competencia de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, dijo ayer que España, a partir de este momento, va a ser más vigilada que otros países de la UE que no han pedido una financiación a sus socios y colegas.

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