Los ministros de Asuntos Exteriores dieron ayer su aprobación definitiva a un reglamento para reforzar los poderes de la oficina estadística de la UE, Eurostat, de manera que pueda auditar las cuentas públicas de los Estados miembros con el fin de evitar escándalos de falsificación de estadísticas como el de Grecia.
La nueva norma, pactada en el Ecofin el 8 de junio, impone visitas más frecuentes de funcionarios de Eurostat a los países sometidos a un procedimiento sancionador por déficit excesivo. De este modo, cuando haya dudas sobre las cifras de déficit y deuda de un Gobierno, el Ejecutivo comunitario podrá enviar a sus funcionarios al país en cuestión y revisar de primera mano los datos del Gobierno central, regiones, ayuntamientos y seguridad social.
