El grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo (PE) pidió hoy que no se vuelvan a abrir las dos centrales belgas cerradas temporalmente por motivos de seguridad tras detectar anomalías en su reactor, pese a la opinión favorable de los expertos internacionales consultados por las autoridades del país.
'Pedimos que se aplique el principio de precaución y que no se reinicien los reactores en cuestión, no solo para no poner en peligro la salud de millones de personas en (las localidades belgas de) Amberes y Lieja, sino también de los ciudadanos que viven más allá de nuestras fronteras', indicaron los Verdes en un comunicado.
El grupo de expertos internacionales consultado por la Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica respaldó el sábado la continuidad de los reactores Doel 3 y Tihange 2, que se encuentran paradas desde el verano tras detectarse miles de pequeñas fisuras en el acero de la vasija que recubre sus reactores.
'La reanudación de las dos plantas nucleares debe considerarse como un riesgo innecesario', señalan los Verdes, quienes alertan del peligro de que la presión térmica expanda las grietas, lo que tendría 'consecuencias desastrosas'.
Los especialistas internacionales concluyeron que los materiales con que se construyeron ambos reactores son resistentes pese a las anomalías detectadas y que, por lo tanto, las centrales pueden volver a la actividad sin peligro.
Esta opinión coincide con la expresada por la empresa operadora de ambas centrales, Electrabel, a finales de noviembre, pero aún es necesario el visto bueno del Gobierno del país para que retomen su actividad.
Por su parte, la copresidenta de los Verdes, la alemana Rebecca Harms, ha presentado un informe en el que se pone de relieve los 'numerosos incumplimientos e incertidumbres respecto a la seguridad' de ambos reactores.
'La naturaleza real de los defectos sigue siendo desconocida en este momento y no puede ser determinada con un alto grado de certeza, dado que el muestreo no se ha podido realizar sin dañar de manera irreparable la vasija', consideraron los Verdes.
El grupo de expertos internacionales consultado por la Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica respaldó el sábado la continuidad de los reactores Doel 3 y Tihange 2, que se encuentran paradas desde el verano tras detectarse miles de pequeñas fisuras en el acero de la vasija que recubre sus reactores.
'La reanudación de las dos plantas nucleares debe considerarse como un riesgo innecesario', señalan los Verdes, quienes alertan del peligro de que la presión térmica expanda las grietas, lo que tendría 'consecuencias desastrosas'.
Los especialistas internacionales concluyeron que los materiales con que se construyeron ambos reactores son resistentes pese a las anomalías detectadas y que, por lo tanto, las centrales pueden volver a la actividad sin peligro.
Esta opinión coincide con la expresada por la empresa operadora de ambas centrales, Electrabel, a finales de noviembre, pero aún es necesario el visto bueno del Gobierno del país para que retomen su actividad.
Por su parte, la copresidenta de los Verdes, la alemana Rebecca Harms, ha presentado un informe en el que se pone de relieve los 'numerosos incumplimientos e incertidumbres respecto a la seguridad' de ambos reactores.
'La naturaleza real de los defectos sigue siendo desconocida en este momento y no puede ser determinada con un alto grado de certeza, dado que el muestreo no se ha podido realizar sin dañar de manera irreparable la vasija', consideraron los Verdes.
