Factorías Vulcano agotó el plazo legal que tenía para presentar su plan de viabilidad, cuya fecha límite era hoy. El astillero cerraba ayer los flecos del convenio, en el que da cuenta de los 40 millones de euros de los que dispone la compañía viguesa.
Se trata de una liquidez generada de la recientre entrega del sísmico 'Polar Duchess' a la armadora noruega Rieber Shipping, que le permitirá poder aplicarla a la contratación de barcos, según explicaron fuentes de la empresa a este diario.
No obstante, Vulcano se encuentra en una encrucijada ya que hay una gran incertidumbre sobre la resolución de la investigación al 'tax lease' y el uso de un sistema fiscal alternativo. Sin él no pueden contratar barcos de gran tonelaje, mercado en el que está especializado desde hace 20 años, lo cual le obligará a recurrir a otros segmentos como la reparación de barcos, tal y como ya manifestó el astillero en diversas ocasiones.
El bloqueo del 'tax lease' -la Unión Europea lo está investigando porque sospecha que sean ayudas estatales ilegales- no permitiría, en el caso de Vulcano, cerrar por el momento la contratación de dos sísmicos que tiene apalabrados con Rieber, por 100 millones de euros cada uno.
El principal acreedor de Vulcano es Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) y la deuda con las empresas locales supera los cinco millones de euros. La propuesta de convenio del astillero incluye una quita del 80 por ciento.
Vulcano confía en su salida del concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) y en volver a reanudar la actividad. Por el momento su plantilla está afectada por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante la falta de carga de trabajo, situación que también viven otros astilleros como Hijos de J.Barreras o Factoría Naval de Marín.
No obstante, Vulcano se encuentra en una encrucijada ya que hay una gran incertidumbre sobre la resolución de la investigación al 'tax lease' y el uso de un sistema fiscal alternativo. Sin él no pueden contratar barcos de gran tonelaje, mercado en el que está especializado desde hace 20 años, lo cual le obligará a recurrir a otros segmentos como la reparación de barcos, tal y como ya manifestó el astillero en diversas ocasiones.
El bloqueo del 'tax lease' -la Unión Europea lo está investigando porque sospecha que sean ayudas estatales ilegales- no permitiría, en el caso de Vulcano, cerrar por el momento la contratación de dos sísmicos que tiene apalabrados con Rieber, por 100 millones de euros cada uno.
El principal acreedor de Vulcano es Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) y la deuda con las empresas locales supera los cinco millones de euros. La propuesta de convenio del astillero incluye una quita del 80 por ciento.
Vulcano confía en su salida del concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) y en volver a reanudar la actividad. Por el momento su plantilla está afectada por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante la falta de carga de trabajo, situación que también viven otros astilleros como Hijos de J.Barreras o Factoría Naval de Marín.
