El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el compromiso del partido socialista de reducir los impuestos en 400 euros a quienes pagan IRPF es una medida con vocación de permanencia que aportará crecimiento económico y permitirá crear 100.000 empleos en España.
'Es un compromiso, no una promesa. Una medida programática con convocación de permanencia hasta que, en su caso, exista una reforma del IRPF', indicó el presidente en declaraciones a TVE.
Zapatero insistió en que se trata de un compromiso más del programa electoral del partido socialista, junto a otros como elevar las pensiones mínimas para las personas con cónyuge a cargo hasta los 850 euros, hasta los 700 euros para las personas que viven solas y subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 800 euros mensuales.
En este sentido, aseguró que el partido socialista, si gana las elecciones, seguirá incrementando las prestaciones sociales y reduciendo los impuestos porque la Seguridad Social tiene un fondo de ahorro de 53.000 millones de euros que permite seguir elevando las pensiones mínimas. 'Subir las pensiones hasta los 850 y 700 euros representará duplicar las pensiones mínimas en toda la legislatura', indicó.
Así, aseguró que su partido mantendrá e incrementará las políticas públicas por la holgura económica de las cuentas públicas y se centrará en incrementar la productividad española, una de las 'grandes asignaturas' de la economía que, según Zapatero, permitirá mejorar el modelo de crecimiento económico, incrementar los salarios y potenciar la renta per cápita española para seguir ganando posiciones es Europa.
Zapatero explicó que, teniendo en cuenta la situación económica de España y el nivel de ahorro público, es 'conveniente' hacer una nueva reducción del impuesto 'eficiente económicamente y fiscalmente moderada' para ayudar a más de 13 millones de ciudadanos y 8 millones de hogares que afectará la propuesta socialista.
En cuanto a los ciudadanos que se quedan fuera de la reforma, como los trabajadores por cuenta propia, Zapatero aseguró que habrá que evaluar el impacto de la medida y la reforma que se está produciendo entre los trabajadores autónomos para sacar conclusiones y estudiar la posible extensión de la deducción del IRPF.
Insistió en que se trata de una medida 'prudente y progresista', muy positiva para la economía y las familias españolas, que responde a la lógica económica y a una situación de superávit en las cuentas públicas, que permite al Gobierno estimular la economía y mantener los compromisos sociales adquiridos a lo largo de la última legislatura.
En este sentido, señaló que si España va a registrar un superávit por encima del 2%, muy por encima de países como Francia, Alemania, Italia, EE.UU o Japón, entre otros, 'lo lógico' es hacer políticas que ayuden a la economía, sobre todo, en un momento en el que hay tendencia a la desaceleración económica.
No obstante, en cuanto a la posibilidad de aprobar la reforma del impuesto antes de las elecciones generales, aseguró que no es el momento ya que, a su parecer, sería 'poco decoroso' desarrollar la medida como Gobierno en periodo electoral porque comprometería al siguiente Gobierno que saliera de las urnas. 'Lo que toca ahora son las elecciones', indicó Zapatero.
UN DEBATE 'PERVERTIDO'
El presidente del Gobierno consideró que ha surgido demasiada polémica en torno a la propuesta de los socialistas, lo que, a su juicio, ha dado lugar a un debate que está 'pervertido'. 'Si hay esta polémica por una rebaja de impuestos, para trabajadores y pensionistas, qué pasará cuando haya que subirlos', se preguntó Zapatero.
Indicó que 'nadie duda' de que, si el partido socialista gana las elecciones de marzo, cumplirá con este compromiso, y recordó que cuando propuso la prestación por nacimiento (2.500 euros) también salieron numerosas críticas a pesar de ser una medida muy positiva para las familias de la que ya disfrutan un total de 196 hogares. 'Los mismos que elevaron el tono en el Parlamento eran los que luego pedían más, seamos un poco serios', indicó.
En sentido y respecto a las últimas críticas del Partido Popular, Zapatero preguntó al líder del PP, Mariano Rajoy, y al resto de miembros del partido si votarán en contra de esta medida en el Parlamento, tras la celebración de primer Consejo de Ministros después de las elecciones de marzo si gana el partido socialista.
En cuanto a las declaraciones del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, que acusó a Zapatero de comprar el voto de los españoles y de desarrollar prácticas caciquiles, el líder del PSOE consideró que Aznar tiene una opinión 'insólita' de los ciudadanos porque no hay ni un sólo español al que se le pueda comprar.
'Es un insulto a la ciudadanía', indicó Zapatero, quien insistió en que la deducción de los 400 euros es sólo un compromiso político de un candidato a la presidencia del Gobierno de España. 'Todos los que están insinuando eso tienen una pobrísima opinión de los ciudadanos de este país, yo la tengo muy buena', sentenció.
Zapatero consideró que el PP critica a los socialistas porque, en cuatro años de oposición, no han sido capaces de crear ni una sola propuesta en materia económica y fiscal, por lo que se ven obligados a hablar de las propuestas concretas que hace el Gobierno. 'No les gusta porque no se les ha ocurrido a ellos', señaló.
Respecto a las críticas del líder de IU, Gaspar Llamazares, Zapatero aseguró que su postura es 'coherente' porque siempre quiere que se suban impuestos y no que se reduzcan, aunque insistió en que se trata de una visión superada desde la izquierda española porque los impuestos son un instrumento y no un fin. 'Hay que adaptarse a las condiciones de cada país', indicó.
DESACELERACIÓN ECONÓMICA
En cuanto a la desaceleración de la economía española, Zapatero insistió en que el PIB cerrará el año con un crecimiento medio del 3,8% e hizo un repaso a los datos de la legislatura antes de concluir que España está ahora en una mejor situación y goza de mayor capacidad para afrontar con 'fortaleza y tranquilidad' cualquier cambio en la evolución económica. 'Tenemos una capacidad de financiación de políticas públicas como nunca hemos tenido para reactivar la economía', indicó.
Sobre la cumbre que se celebra en Londres para debatir la actual coyuntura económica mundial, el presidente del Gobierno indicó que España no forma parte del G8 y aseguró que en estos momentos es 'más importante' mirar hacia las turbulencias económicas que intentar incorporarse al grupo.
En este sentido, consideró que hay que estar 'muy atentos' a la próxima decisión de la Reserva Federal Americana respecto a los tipos de interés porque, en Europa, el Banco Central puede reaccionar ante una nueva bajada de tipos por parte de la FED.
Finalmente, concluyó que el Gobierno español, ante una posible subida de precios o una desaceleración económica, no tiene 'en sus manos' la política monetaria española, pero si puede actuar en materia fiscal y eso es lo que ha hecho con esta medida. 'Por eso hemos actuado', sentenció Zapatero.
Zapatero insistió en que se trata de un compromiso más del programa electoral del partido socialista, junto a otros como elevar las pensiones mínimas para las personas con cónyuge a cargo hasta los 850 euros, hasta los 700 euros para las personas que viven solas y subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 800 euros mensuales.
En este sentido, aseguró que el partido socialista, si gana las elecciones, seguirá incrementando las prestaciones sociales y reduciendo los impuestos porque la Seguridad Social tiene un fondo de ahorro de 53.000 millones de euros que permite seguir elevando las pensiones mínimas. 'Subir las pensiones hasta los 850 y 700 euros representará duplicar las pensiones mínimas en toda la legislatura', indicó.
Así, aseguró que su partido mantendrá e incrementará las políticas públicas por la holgura económica de las cuentas públicas y se centrará en incrementar la productividad española, una de las 'grandes asignaturas' de la economía que, según Zapatero, permitirá mejorar el modelo de crecimiento económico, incrementar los salarios y potenciar la renta per cápita española para seguir ganando posiciones es Europa.
Zapatero explicó que, teniendo en cuenta la situación económica de España y el nivel de ahorro público, es 'conveniente' hacer una nueva reducción del impuesto 'eficiente económicamente y fiscalmente moderada' para ayudar a más de 13 millones de ciudadanos y 8 millones de hogares que afectará la propuesta socialista.
En cuanto a los ciudadanos que se quedan fuera de la reforma, como los trabajadores por cuenta propia, Zapatero aseguró que habrá que evaluar el impacto de la medida y la reforma que se está produciendo entre los trabajadores autónomos para sacar conclusiones y estudiar la posible extensión de la deducción del IRPF.
Insistió en que se trata de una medida 'prudente y progresista', muy positiva para la economía y las familias españolas, que responde a la lógica económica y a una situación de superávit en las cuentas públicas, que permite al Gobierno estimular la economía y mantener los compromisos sociales adquiridos a lo largo de la última legislatura.
En este sentido, señaló que si España va a registrar un superávit por encima del 2%, muy por encima de países como Francia, Alemania, Italia, EE.UU o Japón, entre otros, 'lo lógico' es hacer políticas que ayuden a la economía, sobre todo, en un momento en el que hay tendencia a la desaceleración económica.
No obstante, en cuanto a la posibilidad de aprobar la reforma del impuesto antes de las elecciones generales, aseguró que no es el momento ya que, a su parecer, sería 'poco decoroso' desarrollar la medida como Gobierno en periodo electoral porque comprometería al siguiente Gobierno que saliera de las urnas. 'Lo que toca ahora son las elecciones', indicó Zapatero.
UN DEBATE 'PERVERTIDO'
El presidente del Gobierno consideró que ha surgido demasiada polémica en torno a la propuesta de los socialistas, lo que, a su juicio, ha dado lugar a un debate que está 'pervertido'. 'Si hay esta polémica por una rebaja de impuestos, para trabajadores y pensionistas, qué pasará cuando haya que subirlos', se preguntó Zapatero.
Indicó que 'nadie duda' de que, si el partido socialista gana las elecciones de marzo, cumplirá con este compromiso, y recordó que cuando propuso la prestación por nacimiento (2.500 euros) también salieron numerosas críticas a pesar de ser una medida muy positiva para las familias de la que ya disfrutan un total de 196 hogares. 'Los mismos que elevaron el tono en el Parlamento eran los que luego pedían más, seamos un poco serios', indicó.
En sentido y respecto a las últimas críticas del Partido Popular, Zapatero preguntó al líder del PP, Mariano Rajoy, y al resto de miembros del partido si votarán en contra de esta medida en el Parlamento, tras la celebración de primer Consejo de Ministros después de las elecciones de marzo si gana el partido socialista.
En cuanto a las declaraciones del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, que acusó a Zapatero de comprar el voto de los españoles y de desarrollar prácticas caciquiles, el líder del PSOE consideró que Aznar tiene una opinión 'insólita' de los ciudadanos porque no hay ni un sólo español al que se le pueda comprar.
'Es un insulto a la ciudadanía', indicó Zapatero, quien insistió en que la deducción de los 400 euros es sólo un compromiso político de un candidato a la presidencia del Gobierno de España. 'Todos los que están insinuando eso tienen una pobrísima opinión de los ciudadanos de este país, yo la tengo muy buena', sentenció.
Zapatero consideró que el PP critica a los socialistas porque, en cuatro años de oposición, no han sido capaces de crear ni una sola propuesta en materia económica y fiscal, por lo que se ven obligados a hablar de las propuestas concretas que hace el Gobierno. 'No les gusta porque no se les ha ocurrido a ellos', señaló.
Respecto a las críticas del líder de IU, Gaspar Llamazares, Zapatero aseguró que su postura es 'coherente' porque siempre quiere que se suban impuestos y no que se reduzcan, aunque insistió en que se trata de una visión superada desde la izquierda española porque los impuestos son un instrumento y no un fin. 'Hay que adaptarse a las condiciones de cada país', indicó.
DESACELERACIÓN ECONÓMICA
En cuanto a la desaceleración de la economía española, Zapatero insistió en que el PIB cerrará el año con un crecimiento medio del 3,8% e hizo un repaso a los datos de la legislatura antes de concluir que España está ahora en una mejor situación y goza de mayor capacidad para afrontar con 'fortaleza y tranquilidad' cualquier cambio en la evolución económica. 'Tenemos una capacidad de financiación de políticas públicas como nunca hemos tenido para reactivar la economía', indicó.
Sobre la cumbre que se celebra en Londres para debatir la actual coyuntura económica mundial, el presidente del Gobierno indicó que España no forma parte del G8 y aseguró que en estos momentos es 'más importante' mirar hacia las turbulencias económicas que intentar incorporarse al grupo.
En este sentido, consideró que hay que estar 'muy atentos' a la próxima decisión de la Reserva Federal Americana respecto a los tipos de interés porque, en Europa, el Banco Central puede reaccionar ante una nueva bajada de tipos por parte de la FED.
Finalmente, concluyó que el Gobierno español, ante una posible subida de precios o una desaceleración económica, no tiene 'en sus manos' la política monetaria española, pero si puede actuar en materia fiscal y eso es lo que ha hecho con esta medida. 'Por eso hemos actuado', sentenció Zapatero.
