La Guardia Civil ha detenido a 21 personas en el marco de la denominada operación 'Saltarín', desarrollada en Albacete, Madrid, Valencia y Córdoba, y que ha permitido desmantelar una banda dedicada a robos con fuerza e intimidación en casas y al tráfico de drogas, cocaína sobre todo.
El subdelegado del Gobierno en Albacete, Federico Pozuelo, se ha referido hoy en rueda de prensa a esta operación, que ha permitido esclarecer cuatro robos con violencia e intimidación y cuarenta robos con fuerza en las cosas en los que fueron sustraídos efectos por importe de 130.000 euros, en su mayor parte ya devueltos a sus propietarios.
La actuación policial se ha saldado con veintiún detenidos de entre 22 y 52 años de edad, de diferentes nacionalidades: catorce de Paraguay, cinco de Colombia, uno de Bolivia y uno de Perú.
En algunos casos, los ladrones entraron en las casas con sus moradores dentro y les amordazaron, ataron y amenazaron con armas de fuego para conseguir las claves de acceso de las cajas fuertes o la ubicación exacta del dinero y de los efectos de valor.
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2012 a raíz de informaciones obtenidas por la Guardia Civil sobre un grupo delictivo que podría dedicarse a cometer robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en las cosas y delitos relacionados con el tráfico de drogas.
La banda se financiaba mediante la venta de cocaína y destinaba los beneficios a adquirir el material necesario para la comisión de los robos, que era su principal actividad.
Para ello, todos los miembros de la organización vigilaban los movimientos y rutinas de las posibles víctimas -elegidas entre personas de avanzada edad y con aparente solvencia económica- para elegir el momento más idóneo para el robo.
Para llevarlo a cabo, una de las mujeres de la organización llamaba a la puerta de la vivienda y cuando abrían eran los hombres quienes se encargaban de abordar con armas blancas y armas de fuego, a los moradores a quienes incluso podían atar y amordazar.
La organización tenía una gran movilidad y aunque actuaba sobre todo en Albacete capital se detectó el mismo 'modus operandi' en varias localidades de esta provincia, así como en Madrid, Valencia, Córdoba y Jaén, donde los detenidos habían cometido robos con anterioridad a su detención.
La organización delictiva desarticulada se hallaba perfectamente estructurada y su líder residía en Córdoba, desde donde se desplazaba para dirigir cada robo.
La Guardia Civil ha hecho trece registros, ha recuperado 524 piezas de joyería y ha intervenido nueve vehículos, dos armas de fuego, 66 gramos de cocaína, un kilo de marihuana, 37 teléfonos móviles, 13 televisores LCD y 10 ordenadores portátiles.
La actuación policial se ha saldado con veintiún detenidos de entre 22 y 52 años de edad, de diferentes nacionalidades: catorce de Paraguay, cinco de Colombia, uno de Bolivia y uno de Perú.
En algunos casos, los ladrones entraron en las casas con sus moradores dentro y les amordazaron, ataron y amenazaron con armas de fuego para conseguir las claves de acceso de las cajas fuertes o la ubicación exacta del dinero y de los efectos de valor.
Las investigaciones se iniciaron a principios de 2012 a raíz de informaciones obtenidas por la Guardia Civil sobre un grupo delictivo que podría dedicarse a cometer robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en las cosas y delitos relacionados con el tráfico de drogas.
La banda se financiaba mediante la venta de cocaína y destinaba los beneficios a adquirir el material necesario para la comisión de los robos, que era su principal actividad.
Para ello, todos los miembros de la organización vigilaban los movimientos y rutinas de las posibles víctimas -elegidas entre personas de avanzada edad y con aparente solvencia económica- para elegir el momento más idóneo para el robo.
Para llevarlo a cabo, una de las mujeres de la organización llamaba a la puerta de la vivienda y cuando abrían eran los hombres quienes se encargaban de abordar con armas blancas y armas de fuego, a los moradores a quienes incluso podían atar y amordazar.
La organización tenía una gran movilidad y aunque actuaba sobre todo en Albacete capital se detectó el mismo 'modus operandi' en varias localidades de esta provincia, así como en Madrid, Valencia, Córdoba y Jaén, donde los detenidos habían cometido robos con anterioridad a su detención.
La organización delictiva desarticulada se hallaba perfectamente estructurada y su líder residía en Córdoba, desde donde se desplazaba para dirigir cada robo.
La Guardia Civil ha hecho trece registros, ha recuperado 524 piezas de joyería y ha intervenido nueve vehículos, dos armas de fuego, 66 gramos de cocaína, un kilo de marihuana, 37 teléfonos móviles, 13 televisores LCD y 10 ordenadores portátiles.
