Habían sido condenados por la Audiencia de Guipuzcoa a raíz de una denuncia de los terroristas

Absueltos 4 guardias civiles de torturar a dos etarras

Igor Portu(i.) ,Mattin Sarasola (c.) y Mikel San Sebastián (d.) en la Audiencia Nacional. (Foto: AGENCIAS)
El Tribunal Supremo decidió absolver a los cuatro guardias civiles que fueron condenados por torturar a los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola cuando fueron detenidos en la localidad guipuzcoana de Arrasate el 6 de enero de 2008, según informarón fuentes del alto tribunal. La Sala de lo Penal dió a conocer ayer martes la sentencia en la que revoca la resolución dictada el pasado 30 de diciembre por la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, que condenó a penas de entre dos y cuatro años y medio de cárcel a cuatro de los quince agentes que fueron juzgados por malos tratos.
El presidente de lo Penal Juan Saavedra y los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Julián Sánchez Melgar, Juan Ramón Berdugo y José Ramón Soriano precisan que los terroristas sostuvieron que los agentes les propinaron 'un número abundante' de patadas y puñetazos y no pensaron que 'esa increíble y asombrosa cantidad de agresiones deberían dejar necesariamente huellas', por lo que la ausencia de éstas devalúa o descalifica su testimonio.



COARTADA FALSA

La sentencia expone varios datos que pondrían de manifiesto que la versión de Portu y Sarasola podría 'perfectamente ser calificada de 'kantada', 'coartada falsa' o 'explicación ficticia o deformada'. Los magistrados mantienen que el 'manual de ETA' impone éstas pautas de conducta a los terroristas y la organización les tranquiliza asegurándoles que aportará 'testigos falaces'. En este sentido, los jueces resaltan el 'curioso' perfil de tres de los testigos que corroboraron el testimonio de Portu y Sarasola. Así, cita la declaración de una auxiliar de enfermería que llamó a los padres de Igor Portu nada más ingresó éste en el centro hospitalario, lo cual demuestra que 'tenía relación con ellos' ya que 'no es normal que una auxiliar del hospital actúe de este modo ante un ingreso' de cualquier paciente. El pasado 30 de diciembre, la Audiencia de Guipúzcoa condenó por torturas graves y lesiones a los agentes y les impuso 8 años de inhabilitación absoluta, mientras que absolvió a los otros once guardias civiles de los cargos que se les imputaban.

La sentencia fijó una pena de cuatro años y medio de prisión para el sargento J.C.G., responsable del dispositivo policial, por delitos de 'torturas graves y lesiones', y le castigó además con 8 años de inhabilitación absoluta y una pena de ocho días de localización permanente. La resolución incluía una indemnización de 18.000 euros para Igor Portu y otra de 6.000 euros para Sarasola por el 'daño físico y psíquico causado'. La Audiencia guipuzcoana consideró probado que los guardias participaron insultaron, amenazaron de muerte y golpearon a los terroristas. En la sentencia dictada ayer,el tribunal de instancia consideró que las lesiones de los etarras no eran 'compatibles con la dinámica expuesta por los agentes de la Guardia Civil en sus declaraciones.

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