Absuelven al último acusado de colaborar en la matanza porque sólo estaba 'a las puertas' del delito

La Audiencia Nacional cree que Moutaz Almallah Dabas no realizó actividades terroristas pese a alquilar la casa de Virgen del Coro
La Audiencia Nacional ha absuelto a Moutaz Almallah Dabbas, el último acusado de colaborar con la célula responsables de los atentados que se produjeron el 11 de marzo de 2004 en Madrid, al considerar que los indicios de delito que pesan contra él le sitúan únicamente 'a las puertas de una colaboración con una organización terrorista'.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal considera probado que el acusado mantuvo 'intensas relaciones' con el líder de la célula del Al Qaeda en España, Imad Eddin Barakat Yarkas, alias 'Abu Dahdah' -condenado a 12 años de cárcel- y que había alquilado la vivienda de la calle Virgen del Coro en la que se celebraron 'reuniones de adoctrinamiento y de exposición de planteamientos yihadistas'.

En ellas estuvieron presentes, entre otros, Serhane Ben Abdelmajid, 'El Tunecino', que se sucidó en la casa de Leganés; Mustafá Maymouni, condenado en Marruecos por su vinculación con los atentados de Casablanca; y otros presuntos implicados en los atentados del 11-M como Basel Gahlyoun.



NO FAVORECIÓ EL TERRORISMO

Sin embargo, la resolución judicial señala que ni el fiscal Miguel Ángel Carballo ni la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, que pedían ocho años de cárcel para el procesado, han podido demostrar que Almallah Dabas llevara a cabo 'actividades de favorecimiento del terrorismo islamista, como participar en labores de captación y adoctrinamiento en la 'Yihad', facilitar el lugar donde practicar dichas reuniones e intervenir en ellas en un papel relevante'.

Los integrantes del tribunal -Fernando García Nicolás, Ángel Hurtado y Enrique López- sostienen que tampoco se ha podido demostrar que el acusado almacenara o distribuyera material relativo a Al Qaeda, aunque en otro punto añaden que 'el acusado guardaba en el sótano de dicha vivienda textos referidos a Osama Bin Laden para su distribución'.

Tampoco consta que Almallah Dabas diera 'cobijo a los hermanos', en referencia a los autores de la matanza, ni que facilitara su 'traslado posterior a otros lugares de Europa y destinos fuera del territorio europeo' aportándoles documentación o sufragando sus gastos.

A juicio del tribunal, tampoco existen pruebas de que el acusado recaudara la limosna voluntaria (sadaka) para financiar a la célula de Madrid o remitirlo a los 'muyahidines' que luchaban en Afganistán. 'Las reuniones sin más datos, poseer libros de Osama Bin Laden, vídeos sobre la 'Yihad', etc., no puede ser entendido, por sí mismo, como un acto de colaboración sino de aceptación o aprobación, a lo sumo, de sus fines y métodos, pero en ningún caso de apoyo logístico que se presta a la organización', afirma la sentencia.



PIDIÓ PERDÓN A LAS VÍCTIMAS

En la última jornada del juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 2 de junio, el acusado dio el pésame a 'las víctimas del 11-M, a todos los inocentes y a los que estaban 'cayendo ahora en Siria'. Almallah Dabbas no pudo ser juzgado junto con el resto de acusados por los atentados del 11 de marzo de 2004 debido a que se encontraba en aquel momento detenido en Londres, donde residía. Fue entregado en marzo de 2007 a España por las autoridades británicas que le detuvieron el 19 de marzo de 2005 en su casa de Slough (oeste de Londres), un día después de que su hermano Mouhanad fuera arrestado en Madrid.

Mouhanad Almallah Dabbas, que se encontraba entre los acusados en el juicio del 11-M, fue absuelto por el Tribunal Supremo en sentencia firme después de que la Audiencia Nacional le condenara a 12 años de cárcel por pertenencia a organización terrorista.

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