Anulada la herencia que incluía deudas del asesino de su hija

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Jaén declaró nula la herencia que en agosto de 2011 aceptó Juana Vacas, la mujer de 74 años del municipio jiennense de Torredelcampo cuya hija Purificación fue asesinada por F.J.M. en marzo de 2011, tal y como dilucidó el jurado popular en la vista que acogió la Audiencia Provincial el pasado 24 de abril.
En una sentencia fechada el pasado 24 de julio, el citado juzgado estimó así la solicitud de nulidad de la escritura de aceptación de tal herencia, que incluía deudas del asesino de su hija, tal como solicitó la propia Juana Vacas alegando que ese consentimiento estuvo 'viciado' al no recibir 'una información suficiente y veraz sobre los efectos y riesgos de sustos'.

Según recuerda la sentencia, tras el fallecimiento de su hija Purificación, y dado que ésta estaba divorciada de su marido, Juana Vacas se convirtió en su 'heredera única y universal', lo que la llevó a aceptar la herencia que ésta dejaba, si bien lo hizo, según argumentó, 'de forma apresurada para evitar ser sancionada por la Agencia Tributaria' y 'en un momento en el que se hallaba gravemente afectada desde el punto de vista psicológico' ante la muerte de su hija 'en trágicas circunstancias', y, además, 'afectada por una grave afección de hipoacusia que le impedía oír con normalidad'.

Para justificar su fallo, la jueza defiende que la notaria a la que acudió Juana para aceptar la herencia 'no la informó de la posibilidad de aceptar la herencia a beneficio de inventario', una información que, según la magistrada, 'no debió omitir', y que se trata de una modalidad por la que, a diferencia de la aceptación 'pura y simple', que es la que suscribió esta anciana, el heredero 'no queda obligado a pagar las deudas de la herencia sino hasta donde alcancen los bienes de la misma'.

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