El Gobierno del Principado ha prohibido el consumo en las barras de los locales de hostelería durante quince días ante el aumento de la incidencia de la pandemia de la COVID-19.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, que ha calificado esta medida como una "fase 2 modificada", ha dicho este miércoles en rueda de prensa que se trata de un "cortafuego" para contener el virus que será modificado de forma periódica a lo largo de los próximos meses en función de la evolución epidemiológica.
El objetivo, ha dicho, es bajar del nivel de 100 contagios por cada 100.000 habitantes en un periodo de catorce días después de que Asturias haya alcanzado una tasa de 186, frente a la media nacional de 265.
El jefe del Ejecutivo asturiano ha dicho que se ha querido poner el foco en aquellos ámbitos donde mayor crecimiento de la incidencia se ha apreciado en los últimos días.
Barbón ha subrayado que el Gobierno no descarta "ningún escenario" porque se adoptarán otras medidas más estrictas si son necesarias para controlar la pandemia y "salvar vidas".
El Principado también recomienda el confinamiento domiciliario y la limitación de la actividad social y postergar cualquier actividad social o familiar "que no sea fundamental", según ha detallado el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño.
Asturias registró ayer, martes, el fallecimiento de cuatro ancianos de entre 85 y 100 años, dos de ellos usuarios de residencias, 183 nuevos contagios y 12 hospitalizaciones por la COVID-19.
La tasa de positividad, tras realizarse 3.117 pruebas PCR, fue del 5,87 por ciento, la tercera más alta desde el inicio de la pandemia.
