Un avión de Vueling tuvo que regresar ayer al Aeropuerto de El Prat minutos después de despegar por los problemas que le causó el impacto de un pájaro en el motor. El piloto decidó volver al aeropuerto cuando notó una 'vibración más alta de lo normal' en el motor. La compañía argumentó que el piloto aterrizó siguiendo los protocolos de seguridad y sin solicitar un aterrizaje de emergencia. Vueling recalcó que, antes del impacto, el avión se encontraba en perfecto estado, y que el incidente no requirió activar ningún mecanismo de emergencia.
El vuelo se dirigía a Santiago de Compostela y los pasajeros fueron reubicados en otro avión, mientras que el aparato que registró problemas ya está en perfecto estado.
