El ex presidente trasladó su 'apoyo completo y total a las personas que cuidan de la seguridad de los melillenses'

Aznar critica en Melilla la 'dejadez' del Gobierno, que le tilda de 'desleal'

José María Aznar posa para la prensa a las puertas del Casino Militar de Melilla. (Foto: Jorge Zapata)
El Gobierno criticó la visita realizada por el ex presidente José María Aznar a Melilla, que se desarrolló tras el acuerdo alcanzado para evitar el bloqueo previsto hasta el domingo para el tránsito de mercancías por la frontera de Beni Enzar entre España y Marruecos. Aznar llegó a la ciudad autónoma junto a su hijo Alonso en un vuelo procedente de Málaga y desde el aeropuerto se dirigió junto al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, a la frontera, tras lo cual recorrió el centro de la localidad, donde fue saludado por numerosos ciudadanos, y ofreció una comparecencia ante la prensa sin preguntas.
Tras los conflictos registrados en la frontera melillense, donde se han producido bloqueos al tráfico de mercancías durante dos días, Aznar pidió que se aplique en Melilla una política de 'seriedad' y de 'decisión' frente a la que, a su juicio, se desarrolla en la actualidad, que consiste en 'una especie de paréntesis entre el acoso y la dejadez'. Expresó su 'apoyo completo y total a las personas que cuidan de la seguridad de los melillenses', e hizo extensible ese apoyo 'especialmente a los que han pasado malos momentos y han sido duramente insultados, no precisamente desde lo que se entiende como una política basada en la buena vecindad', en referencia a los fotomontajes contra las policías fronterizas.


CRÍTICAS DEL GOBIERNO

Después de la visita de Aznar, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, consideró que la presencia en Melilla del ex presidente del Gobierno es 'una muestra de deslealtad al Gobierno' y 'a España' que 'no ayuda' a resolver la crisis. Blanco subrayó que el ex presidente 'nunca visitó Melilla como presidente y lo hace ahora, cuando su presencia no ayuda, y él lo sabe', y agregó que el problema de Melilla se resolverá de forma 'inmediata' a pesar de Aznar, del presidente del PP, Mariano Rajoy, y del vicesecretario de Comunicación de este partido, Esteban González Pons, quien visitó el martes la ciudad autónoma.

Por su parte, el PP pidió la comparecencia de los ministros de Interior y Exteriores, Alfredo Pérez Rubalcaba y Miguel Ángel Moratinos, respectivamente, para que expliquen las 'constantes cesiones' del Gobierno en política exterior, entre ellas a Marruecos. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tras las reunión de la dirección del partido, también criticó que ningún miembro del Gobierno se haya personado hasta el momento en Melilla para interesarse por los 'graves' incidentes que se han registrado.

En medio de este clima, España y Marruecos se felicitaron por la 'calidad de la cooperación' entre sus 'diferentes servicios' de seguridad, en un comunicado conjunto acordado tras la visita a Rabat del director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, quien se desplazó al reino alauí para preparar la visita que el ministro español del Interior hará a Rabat el lunes tras las acusaciones de racismo del Gobierno marroquí a los agentes españoles.

Por otra parte, varios ciudadanos marroquíes retiraron ayer las pancartas críticas contra España que se colocaron en la denominada 'tierra de nadie' situada en la frontera de Melilla y Marruecos.Las pancartas estaban amarradas a las vallas de la zona fronteriza junto a banderas marroquíes, que se han dejado instaladas.

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