Barcina admite vivir uno de sus peores momentos pero no dimitirá

La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, reconoció en una entrevista que atraviesa uno de los momentos 'más complicados' de su trayectoria política, pero aseguró que no piensa dimitir y que entiende que las polémicas dietas de Caja Navarra provocaran una 'alarma social especial'.
Barcina se juega hoy parte de su liderazgo político en el IX Congreso que Unión del Pueblo Navarro (UPN), cuya presidencia le disputa Alberto Catalán, presidente del Parlamento foral, a quien dice que le diferencia su forma de trabajar, además de que ella va a devolver las dietas que percibió en la Comisión Permanente y en la Junta de Entidades Fundadores de la caja, que calculó en unos 68.000 euros, pero remarcó que 'era totalmente legal.

Cerca de 2.750 afiliados decidirán con su voto cuál de los dos aspirantes sale vencedor del congreso, de cuyo resultado estará pendiente también un Gobierno de Navarra en situación de minoría parlamentaria.

Sobre si pensó en la dimisión por el escándalo de las dietas, reiteró que no es 'el momento de dimitir como presidenta' y recordó que fue ella quien las suprimió en 2011, y ahora 'el sueldo de todo el Gobierno, por primera vez en nuestra democracia, sólo se cobra de lo que viene en el Boletín Oficial'.

Barcina recordó que la petición de dimisión por parte de los nacionalistas 'es continua' y que lo 'sorprendente', en la declaración aprobada por el Parlamento el pasado lunes, es que fuera apoyada por los socialistas, 'que formaron parte de los órganos de la Caja', en referencia a Roberto Jiménez, secretario general del PSN, y el parlamentario Samuel Caro, quienes recibieron dietas como miembros de la Junta de Fundaciones.

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