Bono: 'Guerra se creía dueño de voluntades ajenas'

El expresidente del Congreso y de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono, rompió en 1992 con Alfonso Guerra y revela ahora los motivos para acabar su amistad con el entonces vicesecretario del PSOE, alguien que se creía 'dueño de voluntades ajenas' y que era, dice, 'un profesional, un perito en intrigas'. La conversación que mantuvo con Guerra el 8 de abril de 1992, en la que decide 'no soportarle mansamente ni un día más' y terminar con una 'situación de dependencia y subordinación', abre el primer volumen de los diarios de Bono, que llega a las librerías el 25 de septiembre con el título 'Les voy a contar'.
Bono también recuerda en sus diarios la conversación que mantuvo en 1995 con el general José Antonio Sáenz de Santamaría, quien le confesó que el PP impulsó la disolución de la comisión de investigación parlamentaria sobre los GAL cuando supo que 'iba a hablar de Fraga'. Sáenz de Santamaría fue llamado a declarar en la comisión de investigación creada en el Senado sobre la guerra sucia contra ETA y habló con Bono cuando éste se dirigía a Telecinco para ser entrevistado. 'Tú diles que el PP impulsó la disolución de la comisión de investigación al saber que Sáenz de Santamaría iba a hablar de Fraga', escribe Bono.

El expresidente del Congreso revela, entre otras cosas, algunas de sus conversaciones con el rey, cuyo único suspenso fue en 'Formación del Espíritu Nacional', cuando no supo dibujar una bandera de Falange; 'creo que pinté una bandera republicana y me suspendieron', le contó. Con el libro Bono quiso hacer un 'ejercicio de transparencia' para mostrar a los ciudadanos cómo actúan los políticos. Además sostiene que 'no es un ejercicio de prudencia', pero 'sí un ejercicio de justicia, al menos de justicia con la verdad'.

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