Una banda de ladrones procedentes de Europa del Este ha sido desarticulada tras perpetrar casi una treintena de robos cometidos en Málaga, Marbella, Granada y Algeciras mediante la manipulación de un modelo concreto de cerradura.
Los arrestados, ya en prisión, son tres hombres y una mujer de nacionalidades rumanas y albana de entre 27 y 42 años, que lograban hacer saltar el mecanismo interno de las cerraduras de las viviendas, según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil mediante un comunicado.
Hasta el momento se han esclarecido 26 robos, pero los investigadores no descartan la participación de los detenidos en más asaltos, tras practicarse tres registros en Benalmádena (Málaga), en los que se han intervenido llaves y útiles de cerrajería, así como relojes, joyas y otros objetos.
Las investigaciones se iniciaron tras analizar varias denuncias en las que el modo de operar utilizado era idéntico, según las fuentes, por lo que el dispositivo policial de vigilancia culminó con la identificación y detención de los presuntos responsables en las localidades malagueñas de San Pedro de Alcántara y Benalmádena.
El grupo desarticulado se había especializado en la manipulación de un modelo de cerradura muy concreto, y mediante una técnica llamada 'bumping', que consiste en usar una llave manipulada y un objeto contundente para liberar el mecanismo de seguridad y acceder así a las viviendas.
Otro de los métodos empleados es el conocido como el 'resbalón', que consiste en manipular con una pieza de plástico flexible la cerradura cuando esta no ha sido cerrada con llave, sino simplemente tirando de la puerta.
Además, este grupo de expertos ladrones utilizaba la técnica de 'impresión', con la que conseguían elaborar una llave sin necesidad de desarmar el cilindro de la cerradura, la cual insertaban y giraban hasta que los pitones que no están en la posición de apertura se bloqueaban y dejaban pequeñas muescas en la llave.
Después, según las fuentes, rebajaban con una lija especial los lugares marcados hasta que lograban que la llave liberase la cerradura.
