El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas, el socialista Jesús Caldera, destituyó ayer a Carlos Mulas como director de la citada fundación del PSOE y le pidió que devuelva el dinero que cobró bajo la firma de Amy Martin por artículos realizados para la Fundación, además de rescindirle el contrato que mantenía con la institución socialista.
'He tomado esta decisión tras verificar las informaciones que apuntaban a la falsa autoría de una serie de trabajos pagados por la Fundación a quien firmaba con el nombre de Amy Martin', explicó el vicepresidente ejecutivo de la Fundación.
Además, Caldera expresó en un comunicado su 'estupor' ante lo que supone una 'gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director'. 'Su actuación resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos', apostilló.
Además, el responsable de la Fundación Ideas dio de que se emprenda 'de manera inmediata' una 'investigación exahustiva' sobre la gestión de Carlos Mulas, a quien 'exigió' el reintegro de 'todas las cantidades facturadas en los años 2010 y 2011 a nombre de Amy Martin'.
ACCIONES LEGALES
La Fundación puso el caso en manos de sus abogados para que estudien las posibles acciones legales contra el ya ex director. Esta destitución se produjo a raíz de una información publicada por un diario en la que desvelaba que Carlos Mulas tenía registrados el nombre y el logo de una columnista desconocida, que cobraba hasta 3.000 euros por artículo, en total más de 50.000, y escribía de las cosas más variadas en la web de la Fundación, desde artículos sobre la medición de la felicidad hasta el cine nigeriano, pasando por análisis económicos muy similares a los artículos que escribía el propio Mulas.
Con posterioridad, Caldera garantizó ante los medios de comunicación que en este caso 'no se va a defraudar ni un euro de dinero público ni privado', reservándose la posibilidad de emprender acciones legales 'por el daño' que se ha podido causar a la fundación. Dijo sentirse 'defraudado' por la actuación de Mulas, una persona en la que tenía 'mucha confianza', pero se mostró convencido de que los pagos por los artículos se han ajustado a la legalidad porque los trabajos se habían 'publicado y facturado'.
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas expresó asimismo su 'agradecimiento' a los medios de comunicación por haber divulgado unos hechos que, señaló, 'ignoraba por completo' y que una investigación interna posterior ha evidenciado que 'eran ciertos'. A partir de ahí, se ha actuado 'con contundencia y claridad', procediendo a la rescisión del contrato que unía a Mulas con la Fundación Ideas y 'exigiendo la devolución de las cantidades entregadas' por esos trabajos, señaló el dirigente socialista.
Además, Caldera expresó en un comunicado su 'estupor' ante lo que supone una 'gravísima quiebra de la confianza depositada en el que hasta hoy ha sido su director'. 'Su actuación resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos', apostilló.
Además, el responsable de la Fundación Ideas dio de que se emprenda 'de manera inmediata' una 'investigación exahustiva' sobre la gestión de Carlos Mulas, a quien 'exigió' el reintegro de 'todas las cantidades facturadas en los años 2010 y 2011 a nombre de Amy Martin'.
ACCIONES LEGALES
La Fundación puso el caso en manos de sus abogados para que estudien las posibles acciones legales contra el ya ex director. Esta destitución se produjo a raíz de una información publicada por un diario en la que desvelaba que Carlos Mulas tenía registrados el nombre y el logo de una columnista desconocida, que cobraba hasta 3.000 euros por artículo, en total más de 50.000, y escribía de las cosas más variadas en la web de la Fundación, desde artículos sobre la medición de la felicidad hasta el cine nigeriano, pasando por análisis económicos muy similares a los artículos que escribía el propio Mulas.
Con posterioridad, Caldera garantizó ante los medios de comunicación que en este caso 'no se va a defraudar ni un euro de dinero público ni privado', reservándose la posibilidad de emprender acciones legales 'por el daño' que se ha podido causar a la fundación. Dijo sentirse 'defraudado' por la actuación de Mulas, una persona en la que tenía 'mucha confianza', pero se mostró convencido de que los pagos por los artículos se han ajustado a la legalidad porque los trabajos se habían 'publicado y facturado'.
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas expresó asimismo su 'agradecimiento' a los medios de comunicación por haber divulgado unos hechos que, señaló, 'ignoraba por completo' y que una investigación interna posterior ha evidenciado que 'eran ciertos'. A partir de ahí, se ha actuado 'con contundencia y claridad', procediendo a la rescisión del contrato que unía a Mulas con la Fundación Ideas y 'exigiendo la devolución de las cantidades entregadas' por esos trabajos, señaló el dirigente socialista.
