Son cuatro los aviones con evacuados, dos fletados por España y otros dos de países europeos
Otras 148 personas llegaron ayer a Madrid evacuados a bordo de dos aviones tras lograr escapar del caos que se vive en el aeropuerto de Kabul, en cuyas inmediaciones se agolpan miles de afganos que tratan de salir del país y se han instalado controles talibanes.
La última de las aeronaves aterrizó poco después de las ocho y media de la tarde en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) con 110 pasajeros a bordo, en su mayoría colaboradores de instituciones españolas con sus familias, y entre ellos también está la capitana del equipo paraolímpico de baloncesto afgano, Nilofar Bayat, quien pidió socorro para salir del país. Este grupo, en el que hay tres familias de personal de la embajada, salió de Kabul en un avión de las fuerzas armadas españolas; voló a Dubai y de ahí, ya en un vuelo comercial, emprendió rumbo a España.
Horas antes de este aterrizaje, tomaba tierra en la base de Torrejón un avión procedente de París con otros 38 pasajeros afganos que han colaborado con diferentes instituciones europeas y que serán trasladados a distintos países. Así, son ya cuatro las aeronaves del dispositivo de evacuación que han llegado a España: dos fletadas por el Ejecutivo y otras dos por países europeos.
El contingente de refugiados se instaló en el campamento provisional de la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), desde donde unos 50 van a ser distribuidos en los próximos días por centros de acogida de España y el resto, por distintos países de la UE.
Una situación dramática
Los afganos que llegaron a Madrid en el último avión fueron recibidos por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien en una breve comparecencia admitió que la situación en el aeropuerto de Kabul “sigue siendo muy complicada, dramática”, porque miles de personas quieren embarcar para tener una vida “segura y mejor”.
“España y Europa trabajan día y noche para poder evacuar a cuantas más personas mejor y en el tiempo más breve posible”, dijo Bolaños, antes de reiterar que para todos estos ciudadanos “España y Europa es su esperanza de una vida mejor, especialmente para las mujeres y las niñas”.
A esta situación dramática y de desesperación de la población en el entorno del aeropuerto de Kabul se refería también ayer la minsitra de Defensa, Margarita Robles, quien en RNE relató que una de las personas que había con su familia en uno de los aviones había perdido a una de sus hijas en el caos de entrada al aeródromo. “Tampoco voy a dar más datos, ha perdido a una las hijas, que se ha quedado en Kabul”, dijo sobre el caos que reina en el aeropuerto.
Mientas, muchos afganos que están en la lista de repatriados del Gobierno español, entre ellos, un buen número de traductores, siguen sin poder llegar al aeropuerto debido al riesgo de los controles desplegados por las milicias talibanes en las inmediaciones, donde reina el caos con miles de personas intentando acceder al aeródromo, que controla Estados Unidos. Según Robles si “no entra más gente en los aviones es porque la situación es sencillamente dramática”.
Sánchez visita el campamento tras su silencio en vacaciones
Para reforzar el dispositivo, el Ministerio de Asuntos Exteriores envió además a dos diplomáticos, que se van a sumar al embajador de España en Afganistán, Gonzalo Ferrán, a la diplomática que ha estado con él en Kabul desde que estalló la crisis, y a casi una veintena de policías y otros militares. Todos ellos trabajan para ayudar a los afganos a llegar al aeródromo, en colaboración con Estados Unidos y otros países aliados.El titular de Exteriores, José Manuel Albares, nsistió ayer en que “no se va a dejar a nadie atrás” y, aunque no concretó cuántos afganos podrían llegar a España, subrayó que será “una lista tan amplia como sea posible”.
En ella, se incluyeron a mujeres activistas por la igualdad, defensores de derechos humanos, profesores, periodistas y trabajadores de negocios como las peluquerías al poder ser objeto de represión por los talibanes. Organizaciones sociales y humanitarias afganas son las que están trasladando estas peticiones a la embajada española para que pueda atenderlas e incluir a esas personas.
Para analizar el desarrollo del proceso de repatriación, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el del Consejo Europeo, Charles Michel, visitarán hoy, con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el campamento de Torrejón. Será el primer acto público y las primeras palabras de Sánchez desde que estalló la crisis afgana, quien ayer se reincorporó a la Moncloa. El PP insiste en sus críticas al presidente del Gobierno por su silencio y no haber interrumpido antes sus vacaciones.
