La cuidadora imputada por el asesinato de tres niños, de 3, 9 y 14 años, Graciela L.B.H., reconoció ayer los hechos en la vista oral celebrada en la Audiencia de Valladolid, se declaró culpable y aceptó una pena de 45 años de prisión, quince por cada uno de los delitos cometidos.
Los hechos ocurrieron el 15 de agosto de 2011, cuando la cuidadora decidió de forma consciente dar muerte a los tres niños, que padecían discapacidades físicas y psíquicas, mientras se encontraban dormidos en sus respectivas camas en el centro regional Los Pinos de la entidad Mensajeros de la Paz, en Boecillo en Valladolid,
La acusada, Graciela L.B.H., de 56 años, también asumió la inhabilitación absoluta y la prohibición de residir en Valladolid, Burgos o Salamanca, hasta transcurridos siete años del cumplimiento de la pena.
La acusada, Graciela L.B.H., de 56 años, también asumió la inhabilitación absoluta y la prohibición de residir en Valladolid, Burgos o Salamanca, hasta transcurridos siete años del cumplimiento de la pena.
