El Parlament aprobó ayer con el 64% de los votos la propuesta de pedir al Congreso la transferencia de competencias para una consulta soberanista, en una votación en la que tres diputados del PSC rompieron la disciplina de voto, por lo que la dirección socialista les pidió que renuncien a su acta.
Con el 'sí' de los tres diputados críticos del PSC -Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura-, la proposición de ley para pedir al Congreso que transfiera la competencia mediante el articulo 150.2 de la Constitución salía adelante con 87 votos a favor (CiU, ERC, ICV-EUiA y 3 diputados del PSC), 43 en contra (PSC, PPC y Ciutadans) y 3 abstenciones (CUP).
Además de la ruptura de la disciplina de voto, el PSC asistió en la sesión de ayer a la ausencia del alcalde de Lleida, Ángel Ros, que renunció el día anterior a su escaño por discrepancias sobre la votación, y a un goteo de declaraciones críticas por parte de otros diputados que, pese a votar en contra, hicieron notar su malestar.
En este sentido, ayer se conoció el anuncio de la diputada Rocío Martínez-Sampere de que, pese a acatar al final la disciplina de voto, dimitió finalmente de la Comisión Ejecutiva del partido, al igual que la exdiputada Laia Bonet que, al igual que la primera, opta a las primarias socialistas para la alcaldía de Barcelona.
ENTREGA DE ACTAS
Tras la sesión, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, pidió a Geli, Elena y Ventura que entreguen sus actas de diputado 'por su lamentable poco espíritu de equipo', pero los tres díscolos se negaron a hacerlo por el momento. 'No rompemos la unidad del PSC, defendemos su pluralismo, por fidelidad al pueblo catalán, el socialismo democrático y al pluralismo del PSC', señaló Geli tras la votación, en una conferencia de prensa junto con Elena y Ventura.
Horas después, varios exdirigentes del PSC como los exconsellers Antoni Castells, Joaquim Nadal y Monserrat Tura, además de Laia Bonet , firmaron un manifiesto de apoyo a los tres diputados díscolos. En el texto, manifiestan su apoyo a los diputados socialistas que 'en la histórica votación' avalaron la consulta y se negaron a votar contra el programa electoral socialista.
Además, plantean la necesidad de enderezar el espacio socialista y de trabajar 'para la construcción de una alternativa catalana de izquierdas capaz de dar la respuesta debida a la actual involución'.El manifiesto lamenta la posición adoptada por 16 de los 20 diputados socialistas que mantuvieron la disciplina de voto.
Además de la ruptura de la disciplina de voto, el PSC asistió en la sesión de ayer a la ausencia del alcalde de Lleida, Ángel Ros, que renunció el día anterior a su escaño por discrepancias sobre la votación, y a un goteo de declaraciones críticas por parte de otros diputados que, pese a votar en contra, hicieron notar su malestar.
En este sentido, ayer se conoció el anuncio de la diputada Rocío Martínez-Sampere de que, pese a acatar al final la disciplina de voto, dimitió finalmente de la Comisión Ejecutiva del partido, al igual que la exdiputada Laia Bonet que, al igual que la primera, opta a las primarias socialistas para la alcaldía de Barcelona.
ENTREGA DE ACTAS
Tras la sesión, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, pidió a Geli, Elena y Ventura que entreguen sus actas de diputado 'por su lamentable poco espíritu de equipo', pero los tres díscolos se negaron a hacerlo por el momento. 'No rompemos la unidad del PSC, defendemos su pluralismo, por fidelidad al pueblo catalán, el socialismo democrático y al pluralismo del PSC', señaló Geli tras la votación, en una conferencia de prensa junto con Elena y Ventura.
Horas después, varios exdirigentes del PSC como los exconsellers Antoni Castells, Joaquim Nadal y Monserrat Tura, además de Laia Bonet , firmaron un manifiesto de apoyo a los tres diputados díscolos. En el texto, manifiestan su apoyo a los diputados socialistas que 'en la histórica votación' avalaron la consulta y se negaron a votar contra el programa electoral socialista.
Además, plantean la necesidad de enderezar el espacio socialista y de trabajar 'para la construcción de una alternativa catalana de izquierdas capaz de dar la respuesta debida a la actual involución'.El manifiesto lamenta la posición adoptada por 16 de los 20 diputados socialistas que mantuvieron la disciplina de voto.
