La Policía Nacional ha desarticulado una banda de atracadores a mano armada a la que se imputa la comisión de al menos doce asaltos en domicilios y establecimientos comerciales de la capital de Almería en una actuación que se ha saldado con la detención de diez personas de entre 19 y 27 años.
El grupo, integrado por ciudadanos españoles, contaba con un estructura muy organizada en cuya cúpula se situaba un sólo individuo que se dedicaba, según ha informado la Comisaría Provincial, a seleccionar al resto de miembros de acuerdo al tipo de atraco a cometer y a señalar los posibles objetivos.
El cabecilla de la red, con un amplio historial delictivo y especializado en atracos con arma de fuego, había impuesto una 'disciplina de unidad' y cada uno de los integrantes tenía un papel 'muy definido'. Todos, tanto los seis ejecutores materiales como los encargados de recepcionar el botín mantenían una estrecha relación desde la infancia y estaban calificados por la Policía Nacional como muy peligrosos por las lesiones causadas a las víctimas y los disparos efectuados en el interior de los inmuebles.
La operación 'Poker' se inicio en septiembre tras producirse varios robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales y domicilios de la capital en los que se usaba el mismo modus operandi. En todos los atracos, dos o tres individuos accedían al interior con armas blancas y de fuego y exigían a las víctimas el dinero y efectos personales. Para evitar ser reconocidos, los asaltantes utilizaban pasamontañas y guantes.
'SINCRONIZACIÓN DE COMANDO'
Las acciones no duraban más de tres minutos y se llevaban a cabo con alta sincronización, ya que cada componente del grupo tenía muy claro en todo momento qué tenía que hacer y se movían como un comando. Así, se dirigían al lugar previamente establecido y mientras algunos realizaban labores de vigilancia antes y después de los asaltos, otros perpetraban el mismo.
El último atraco lo cometieron en la madrugada del pasado día 20 cuando cinco de los componentes del grupo asaltaban con armas de fuego y blancas un domicilio de la calle Perdigal. Los moradores de la casa evitaron el robo tras forcejear duramente con sus asaltantes, lo que dio lugar a que los agentes se personasen en el lugar y detuviese a dos de ellos, al jefe de la banda ahora desarticulada y su próximo lugarteniente.
Durante el enfrentamiento entre las víctimas y los agresores, estos realizaron un disparo con el arma que portaban impactando en una pared del inmueble y ocasionaron lesiones de distinta consideración a dos agentes de la Policía Nacional. El resto de atracadores habían huido del lugar. En el momento de la detención se les intervino dos cuchillos, pasamontañas y guantes, además de dos mantas y cinta americana cuyo propósito era echárselas por encima a las víctimas y amordazarlas.
Tras una ardua investigación, los agentes lograron identificar a todos los componentes del grupo y a otras cuatro personas que adquirían todo tipo de objetos sustraídos por los miembros del grupo. El pasado día 23 se llevó a cabo la detención de todos los componentes y se efectuaron siete registros domiciliarios dónde se intervinieron armas blancas utilizadas en los atracos, pasamontañas, guantes, munición de pistola y diversos objetos pertenecientes a las víctimas. Los seis ejecutores materiales han ingresado en prisión.
En total, se les imputa cinco atracos a salones de juego, dos a garajes públicos y otros cuatro en un hotel, un supermercado de alimentación, un estanco y un local de alterne. La investigación, que ha sido llevada a cabo por el Grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial, continúa abierta para determinar la participación de los arrestados en otros hechos similares.
El cabecilla de la red, con un amplio historial delictivo y especializado en atracos con arma de fuego, había impuesto una 'disciplina de unidad' y cada uno de los integrantes tenía un papel 'muy definido'. Todos, tanto los seis ejecutores materiales como los encargados de recepcionar el botín mantenían una estrecha relación desde la infancia y estaban calificados por la Policía Nacional como muy peligrosos por las lesiones causadas a las víctimas y los disparos efectuados en el interior de los inmuebles.
La operación 'Poker' se inicio en septiembre tras producirse varios robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales y domicilios de la capital en los que se usaba el mismo modus operandi. En todos los atracos, dos o tres individuos accedían al interior con armas blancas y de fuego y exigían a las víctimas el dinero y efectos personales. Para evitar ser reconocidos, los asaltantes utilizaban pasamontañas y guantes.
'SINCRONIZACIÓN DE COMANDO'
Las acciones no duraban más de tres minutos y se llevaban a cabo con alta sincronización, ya que cada componente del grupo tenía muy claro en todo momento qué tenía que hacer y se movían como un comando. Así, se dirigían al lugar previamente establecido y mientras algunos realizaban labores de vigilancia antes y después de los asaltos, otros perpetraban el mismo.
El último atraco lo cometieron en la madrugada del pasado día 20 cuando cinco de los componentes del grupo asaltaban con armas de fuego y blancas un domicilio de la calle Perdigal. Los moradores de la casa evitaron el robo tras forcejear duramente con sus asaltantes, lo que dio lugar a que los agentes se personasen en el lugar y detuviese a dos de ellos, al jefe de la banda ahora desarticulada y su próximo lugarteniente.
Durante el enfrentamiento entre las víctimas y los agresores, estos realizaron un disparo con el arma que portaban impactando en una pared del inmueble y ocasionaron lesiones de distinta consideración a dos agentes de la Policía Nacional. El resto de atracadores habían huido del lugar. En el momento de la detención se les intervino dos cuchillos, pasamontañas y guantes, además de dos mantas y cinta americana cuyo propósito era echárselas por encima a las víctimas y amordazarlas.
Tras una ardua investigación, los agentes lograron identificar a todos los componentes del grupo y a otras cuatro personas que adquirían todo tipo de objetos sustraídos por los miembros del grupo. El pasado día 23 se llevó a cabo la detención de todos los componentes y se efectuaron siete registros domiciliarios dónde se intervinieron armas blancas utilizadas en los atracos, pasamontañas, guantes, munición de pistola y diversos objetos pertenecientes a las víctimas. Los seis ejecutores materiales han ingresado en prisión.
En total, se les imputa cinco atracos a salones de juego, dos a garajes públicos y otros cuatro en un hotel, un supermercado de alimentación, un estanco y un local de alterne. La investigación, que ha sido llevada a cabo por el Grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial, continúa abierta para determinar la participación de los arrestados en otros hechos similares.
