Nueve británicos de entre 20 y 30 años han sido detenidos en Ibiza como presuntos integrantes de una organización dedicada al tráfico de drogas, operación en la que la Guardia Civil se ha incautado de 500 pastillas de éxtasis, 1.000 dosis de mefedrona y 200 de ketamina.
La Guardia Civil sospecha que esta banda es la que suministró éxtasis a la turista inglesa de 20 años que el pasado día 13 de julio murió en Ibiza por una parada cardiaca tras consumir esta droga.
Se da la circunstancia de que la mefedrona, un estimulante que tiene entre sus efectos secundarios el incremento del ritmo cardiaco, se vende en ocasiones como éxtasis.
La desarticulación de este grupo se produjo a raíz de que agentes de la Agrupación Rural de Seguridad de la Guardia Civil destacados en Ibiza durante el verano identificaran el pasado día 9 en Cala Gració a un joven que se puso nervioso al ser requerido por los agentes.
Este hombre, de 24 años, portaba 200 pastillas de éxtasis, 51 dosis de mefedrona, 78 gramos de esta misma sustancia en una bolsa, y 10 dosis de un gramo de ketamina, así como una balanza de precisión y bolsitas para distribuir la droga.
A raíz de esta intervención, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Ibiza se hizo cargo del caso, pues entre las pastillas incautadas había algunas similares a las que supuestamente consumió la joven británica fallecida antes de morir.
Así se localizó al grupo que había suministrado las drogas al presunto traficante detenido, compuesto por ocho ciudadanos británicos de entre 20 y 30 años que vivían en unos apartamentos de la localidad de Sant Antoni de Portmany.
En la tarde del miércoles, los investigadores registraron los apartamentos y detuvieron a estos ocho jóvenes, que tenían en su poder el resto de drogas incautadas, además de 5.000 euros en efectivo y multitud de bolsitas para distribuir los estupefacientes.
Los nueve detenidos han pasado esta tarde a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Ibiza.
