La Guardia Civil detuvo en un cuartel de Zaragoza y otro de Murcia a dos hermanos militares por filtrar a un medio de comunicación las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad tras el atentado de Qala i Naw (Afganistán) del pasado agosto de 2010, en el que murieron dos guardias civiles y un intérprete. Según informó la Guardia Civil, a los hermanos arrestados, un sargento primero del Ejército de Tierra y un cabo primero del Ejército del Aire, se les imputan delitos de revelación de secretos o informaciones relativas a la seguridad nacional.
Los ahora detenidos facilitaron a un medio de comunicación español el vídeo captado por las cámaras de seguridad instantes después del ataque, así como imágenes grabadas durante los disturbios que se produjeron en las inmediaciones de la base española de Qala i Naw a raíz del atentado. Las investigaciones, desarrolladas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), se iniciaron el pasado mes de noviembre de 2010 tras la orden del Juzgado Togado Militar número 12 de Madrid de averiguar la identidad de las personas que pudieran haber facilitado o comercializado las imágenes del ataque.
Durante las pesquisas, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil determinó los sistemas empleados en la grabación de las imágenes, así como las copias realizadas, mientras que los agentes de la UCO tomaron declaración a decenas de testigos e investigaron al personal militar y civil que pudiera haber tenido acceso a las imágenes.
En el atentado de la insurgencia, perpetrado en la base española de la localidad afgana de Qala i Naw el 25 de agosto del año pasado, fueron asesinados el capitán de la Guardia Civil José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, así como un intérprete español que era de origen iraní. El autor de los disparos, que fue abatido inmediatamente por las fuerzas españolas, era el conductor de uno de los oficiales asesinados.
Durante las pesquisas, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil determinó los sistemas empleados en la grabación de las imágenes, así como las copias realizadas, mientras que los agentes de la UCO tomaron declaración a decenas de testigos e investigaron al personal militar y civil que pudiera haber tenido acceso a las imágenes.
En el atentado de la insurgencia, perpetrado en la base española de la localidad afgana de Qala i Naw el 25 de agosto del año pasado, fueron asesinados el capitán de la Guardia Civil José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, así como un intérprete español que era de origen iraní. El autor de los disparos, que fue abatido inmediatamente por las fuerzas españolas, era el conductor de uno de los oficiales asesinados.
