La Guardia Civil de Burgos ha detenido en la carretera A-1, a su paso por la comarca del Arlanza, a un hombre de 78 años como autor de un delito de conducción temeraria, al circular durante más de 5 kilómetros en sentido contrario, ha informado el Instituto armado en un comunicado.
Aunque el incidente, del que se ha informado hoy, se produjo el domingo pasado en hora punta de tráfico, no hubo que lamentar ningún accidente y la Guardia Civil ha descartado que el hombre, E.C.R., realizara esta maniobra de forma intencionada.
Fue una patrulla de la Guardia Civil la que, en torno a las 16:15 horas del domingo, observó cómo un turismo circulaba por la A-1 en sentido contrario a escasa velocidad.
Mediante señales acústicas, luminosas e indicaciones con el brazo le ordenaron que detuviera su marcha, aunque el conductor no detuvo el vehículo.
La Patrulla de la Guardia Civil optó por realizar un cambio de sentido por la mediana para interceptar al vehículo, aunque el conductor hizo lo mismo por otro paso, volviendo a incorporarse a la circulación, de nuevo, en sentido contrario.
La patrulla volvió entonces sobre sus pasos y logró detener al vehículo.
El conductor estaba muy nervioso y asustado y era incapaz de maniobrar, por lo que los guardias civiles le acompañaron hasta una vía de servicio.
Aunque en un primer momento se ha descartado la intencionalidad del conductor, se le ha imputado un delito contra la seguridad vial.
Fue una patrulla de la Guardia Civil la que, en torno a las 16:15 horas del domingo, observó cómo un turismo circulaba por la A-1 en sentido contrario a escasa velocidad.
Mediante señales acústicas, luminosas e indicaciones con el brazo le ordenaron que detuviera su marcha, aunque el conductor no detuvo el vehículo.
La Patrulla de la Guardia Civil optó por realizar un cambio de sentido por la mediana para interceptar al vehículo, aunque el conductor hizo lo mismo por otro paso, volviendo a incorporarse a la circulación, de nuevo, en sentido contrario.
La patrulla volvió entonces sobre sus pasos y logró detener al vehículo.
El conductor estaba muy nervioso y asustado y era incapaz de maniobrar, por lo que los guardias civiles le acompañaron hasta una vía de servicio.
Aunque en un primer momento se ha descartado la intencionalidad del conductor, se le ha imputado un delito contra la seguridad vial.
