El Rey aseguró hoy que tenía contraído el 'compromiso' de visitar Melilla como jefe del Estado, a lo que se unía un 'profundo deseo'. En su primera visita a la Ciudad Autónoma desde que accedió al trono hace 32 años, Don Juan Carlos reconoció que 'no podía dejar más tiempo' sin visitar Melilla, a la que calificó como 'ciudad moderna y que mira al futuro'.
Tras recibir la Llave de Oro de la Ciudad en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, el Rey manifestó su 'particular emoción y alegría' por la acogida de los miles de ciudadanos que esperaban su llegada y agradeció este 'caluroso e inolvidable reconocimiento'.
Por ello, trasladó a los melillenses su afecto y 'mayor cercanía' y subrayó 'con satisfacción' cómo 'la inconfundible personalidad histórica y la riqueza cultural' de la ciudad 'se ha sabido enriquecer con un armónico espíritu de integración y convivencia'. 'Melilla es hoy una ciudad moderna y que mira al futuro, marcada por el renovado dinamismo que le imprimen sus habitantes, contando con el sólido marco de democracia y pluralismo que los españoles nos hemos dado', aseveró.
En este sentido, destacó que la Ciudad Autónoma 'ha sabido prosperar y mejorar el bienestar de sus ciudadanos', algo que, a su juicio, es 'fiel reflejo de los avances que vive una España moderna, capaz de aprovechar las oportunidades y de superar con éxito los retos y desafíos de un mundo cada vez más globalizado'.
AGRADECE LA 'LEALTAD' A LA CORONA
El Rey, que aseguró haber seguido los avances de la ciudad a través de sus autoridades, agradeció también a sus ciudadanos sus sentimientos de 'lealtad y afecto a la Corona'. 'No podía dejar más tiempo sin venir a Melilla, para expresaros todo nuestro afecto y apoyo, al igual que lo hemos querido hacer en otras tantas ciudades y lugares de España'.
En su discurso, el monarca no hizo referencia a Marruecos, aunque sí definió a España como un país 'abierto y solidario' integrado en la Unión Europea y que, 'desde el respeto mutuo, cultiva las relaciones de sincera amistad con sus vecinos y de intensa cooperación a escala internacional'.
'Al iniciar hoy nuestra visita a esta muy bella y querida ciudad de Melilla, quiero reiteraros nuestra especial alegría y emoción, así como expresaros el firme respaldo y permanente aliento de la Corona', concluyó Don Juan Carlos ante las autoridades locales.
Por ello, trasladó a los melillenses su afecto y 'mayor cercanía' y subrayó 'con satisfacción' cómo 'la inconfundible personalidad histórica y la riqueza cultural' de la ciudad 'se ha sabido enriquecer con un armónico espíritu de integración y convivencia'. 'Melilla es hoy una ciudad moderna y que mira al futuro, marcada por el renovado dinamismo que le imprimen sus habitantes, contando con el sólido marco de democracia y pluralismo que los españoles nos hemos dado', aseveró.
En este sentido, destacó que la Ciudad Autónoma 'ha sabido prosperar y mejorar el bienestar de sus ciudadanos', algo que, a su juicio, es 'fiel reflejo de los avances que vive una España moderna, capaz de aprovechar las oportunidades y de superar con éxito los retos y desafíos de un mundo cada vez más globalizado'.
AGRADECE LA 'LEALTAD' A LA CORONA
El Rey, que aseguró haber seguido los avances de la ciudad a través de sus autoridades, agradeció también a sus ciudadanos sus sentimientos de 'lealtad y afecto a la Corona'. 'No podía dejar más tiempo sin venir a Melilla, para expresaros todo nuestro afecto y apoyo, al igual que lo hemos querido hacer en otras tantas ciudades y lugares de España'.
En su discurso, el monarca no hizo referencia a Marruecos, aunque sí definió a España como un país 'abierto y solidario' integrado en la Unión Europea y que, 'desde el respeto mutuo, cultiva las relaciones de sincera amistad con sus vecinos y de intensa cooperación a escala internacional'.
'Al iniciar hoy nuestra visita a esta muy bella y querida ciudad de Melilla, quiero reiteraros nuestra especial alegría y emoción, así como expresaros el firme respaldo y permanente aliento de la Corona', concluyó Don Juan Carlos ante las autoridades locales.