El debate interno abierto en las filas del PP por la reforma de la Ley del Aborto se trasladó ayer al Comité Ejecutivo Nacional del partido, donde varios 'barones' autonómicos, como el extremeño José Antonio Monago, el castellanoleonés Juan Vicente Herrera y el gallego Alberto Núñez Feijóo tomaron la palabra para apelar al consenso en un tema en el que, según admitieron varios de ellos y el propio Rajoy, se mezclan los 'sentimientos', pidiendo el presidente del Gobierno el final del debate en público.
Una de las voces más explícitas fue la vicepresidenta de la Mesa del Congreso, Celia Villalobos, que solicitó libertad de voto cuando el proyecto de ley llegue al Parlamento pero dijo que no iba a entrar en el campo de la oportunidad de la ley, ni en el campo del programa o de la reforma. El pasado mes de mayo, Villalobos ya fue multada por negarse a participar en la votación de una moción socialista que pedía paralizar la reforma de la Ley del Aborto que entonces preparaba el Gobierno. Anteriormente, la diputada andaluza ya había protagonizado otros episodios previos de ruptura de la disciplina de grupo en temas sensibles como el aborto (2009) y el matrimonio homosexual (2005).
Esa petición de Villalobos no obtuvo respuesta ni por parte del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón ni por parte del presidente del Gobierno. Fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la que dijo después en rueda de prensa que 'hoy por hoy ese tema' no lo van a tratar.
CENTRARSE EN LA ECONOMÍA
Tanto Rajoy como Cospedal evitaron hablar de la reforma del aborto en sus intervenciones iniciales, si bien el jefe del Ejecutivo hizo una referencia implícita al pedir al partido que se centre en la mejora de la economía que muestran los últimos datos. Dijo que ése va a ser su 'discurso' e invitó a la plana mayor del partido a hacer lo mismo.
Después, cuando se abrió el turno de intervenciones, Monago fue el primero en pronunciarse sobre este asunto y defendió la necesidad de que se haga un esfuerzo para buscar el consenso en torno a esta norma, ya que debe aprobarse una ley que sirva para los próximos 20 años.
El presidente de Extremadura vino a reconocer que tomaba la palabra después de haber sido 'invitado' en cierta medida por el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, que hace unos días retó a aquellos que habían 'levantado la voz' sobre el aborto a que fueran 'capaces de alzarla en el Comité Ejecutivo'. Fabra, sin embargo, optó por no intervenir en la reunión de ayer.
Minutos después, el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, solicitó ante la plana mayor del PP no convertir la reunión del Comité Ejecutivo en un debate sobre el aborto, algo que, según ha dicho, solo le interesa al Partido Socialista.
El balear José Ramón Bauzá señaló ante los medios (no habló en la reunión) que ahora entre todos harán aportaciones al borrador para 'mejorar al máximo el texto' y se mostró convencido de que gracias a ellas saldrá 'una ley mucho mejor en el futuro'. concluyó.
Esa petición de Villalobos no obtuvo respuesta ni por parte del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón ni por parte del presidente del Gobierno. Fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la que dijo después en rueda de prensa que 'hoy por hoy ese tema' no lo van a tratar.
CENTRARSE EN LA ECONOMÍA
Tanto Rajoy como Cospedal evitaron hablar de la reforma del aborto en sus intervenciones iniciales, si bien el jefe del Ejecutivo hizo una referencia implícita al pedir al partido que se centre en la mejora de la economía que muestran los últimos datos. Dijo que ése va a ser su 'discurso' e invitó a la plana mayor del partido a hacer lo mismo.
Después, cuando se abrió el turno de intervenciones, Monago fue el primero en pronunciarse sobre este asunto y defendió la necesidad de que se haga un esfuerzo para buscar el consenso en torno a esta norma, ya que debe aprobarse una ley que sirva para los próximos 20 años.
El presidente de Extremadura vino a reconocer que tomaba la palabra después de haber sido 'invitado' en cierta medida por el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, que hace unos días retó a aquellos que habían 'levantado la voz' sobre el aborto a que fueran 'capaces de alzarla en el Comité Ejecutivo'. Fabra, sin embargo, optó por no intervenir en la reunión de ayer.
Minutos después, el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, solicitó ante la plana mayor del PP no convertir la reunión del Comité Ejecutivo en un debate sobre el aborto, algo que, según ha dicho, solo le interesa al Partido Socialista.
El balear José Ramón Bauzá señaló ante los medios (no habló en la reunión) que ahora entre todos harán aportaciones al borrador para 'mejorar al máximo el texto' y se mostró convencido de que gracias a ellas saldrá 'una ley mucho mejor en el futuro'. concluyó.
