El rey hace gala de buen humor en uno de sus últimos actos oficiales
Tres días después de anunciar su abdicación, el rey hizo ayer gala de su buen humor y animó a los jóvenes estudiantes que salen al extranjero para completar su formación a hablar "bien de España", porque "nos hace falta". Don Juan Carlos prosigue con su agenda oficial que incluía ayer la presidencia del Patronato de la Fundación Carolina, un acto en el que coincidió con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por primera vez desde que el lunes se conociera su decisión de abdicar en su hijo, el Príncipe de Asturias.
El rey presidió el acto de entrega de las 115 becas a universitarios para que cursen estudios de posgrado en el extranjero y bromeó con pedir permiso al príncipe para poder seguir otorgando estas becas en los próximos años: "Le tendré que pedir permiso al príncipe para seguir dándolas", dijo a los jóvenes, tras lo cual se escuchó una carcajada general en la sala. Don Juan Carlos fue ovacionado en el acto, que se produce sólo cuatro días después de anunciar su abdicación en favor de su hijo, el príncipe Felipe.
Mientras, el futuro Felipe VI presidía, junto a la princesa de Asturias, los Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa, un acto en el que hizo público su compromiso con el medio ambiente, la protección del entorno y de los recursos naturales. "Sin ecología la economía limita su futuro", aseguró.
"Si queremos garantizar el mejor futuro de nuestra economía -sobre todo en el medio y largo plazo- debemos proteger el entorno y los recursos naturales. Hemos de ver el medio ambiente como una fuente de oportunidades, generadora de empleo y riqueza y entender el patrimonio natural como un capital que integra el valor ambiental y el económico", señaló el príncipe.
Sin actos hoy
Hoy, el todavía jefe del Estado no tiene actos en su agenda oficial aunque cerrará esta semana, la de su abdicación, presidiendo el domingo el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, un acto de homenaje a los caídos en la Plaza de la Lealtad, al que seguirá una recepción que se desarrollará en el Palacio Real, a la que asistirán unos 180 militares.
