El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ratificó ayer que existen indicios de que el juez Elpidio José Silva cometió un delito de prevaricación y dos contra la libertad individual al encarcelar en dos ocasiones al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa.
La Sala de lo Civil y lo Penal del TSJM desestima el recurso de apelación que interpuso el magistrado contra la resolución del instructor de la querella que interpuso contra él la Fiscalía, el magistrado Jesús Gavilán, de transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado, dando así el primer paso para sentarle en el banquillo.
Los magistrados tumban cada uno de los argumentos esgrimidos por Silva para precisarle que existen 'indiciariamente' los delitos de los que le acusó la Fiscalía, 'al menos la probabilidad de su existencia', y que ello deberá aclararse en el acto de juicio oral. 'De los hechos imputados se desprende una situación obvia de abuso, que excede de las meras infracciones administrativas', responde el TSJM a Silva, que pidió anular el auto de Gavilán por la 'indefensión' sufrida durante la fase instructora en la que comprobó un 'innegable deseo' de apartarle de la carrera judicial.
DESIGNACIÓN CORRECTA
La sala aclara al juez Elpidio Silva que la designación de Gavilán fue 'correcta' como instructor de la causa al cumplir las normas contempladas en la Ley Orgánica del Poder Judicial y asegura que este juez ha practicado 'todas las diligencias esenciales o necesarias para el esclarecimiento de los hechos'. Tampoco comparte el TSJM que se tratase de un instructor poco adecuado, ya que 'en ningún momento' utilizó 'términos, expresiones o conclusiones' que lo sugieran.
Los magistrados tumban cada uno de los argumentos esgrimidos por Silva para precisarle que existen 'indiciariamente' los delitos de los que le acusó la Fiscalía, 'al menos la probabilidad de su existencia', y que ello deberá aclararse en el acto de juicio oral. 'De los hechos imputados se desprende una situación obvia de abuso, que excede de las meras infracciones administrativas', responde el TSJM a Silva, que pidió anular el auto de Gavilán por la 'indefensión' sufrida durante la fase instructora en la que comprobó un 'innegable deseo' de apartarle de la carrera judicial.
DESIGNACIÓN CORRECTA
La sala aclara al juez Elpidio Silva que la designación de Gavilán fue 'correcta' como instructor de la causa al cumplir las normas contempladas en la Ley Orgánica del Poder Judicial y asegura que este juez ha practicado 'todas las diligencias esenciales o necesarias para el esclarecimiento de los hechos'. Tampoco comparte el TSJM que se tratase de un instructor poco adecuado, ya que 'en ningún momento' utilizó 'términos, expresiones o conclusiones' que lo sugieran.
