Los presuntos etarras detenidos la semana pasada pretendían atentar contra el lehendakari, Patxi López, o contra Rodolfo Ares, consejero vasco de Interior, en un acto público el año pasado.
Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, hay datos fiables que apuntan a que los cuatro miembros del comando Otazua habían planificado con el ex número uno de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', que cometerían la acción terrorista en el primer aniversario del asesinato del inspector Puelles. 'Más allá de treguas, comunicados o posturas políticas', el Gobierno asegura que no parará hasta lograr que las siglas de la banda desaparezcan de la vida de los ciudadanos.
Daniel Pastor, Iñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Lorena López, los cuatro componentes del comando Otazua arrestados la semana pasada, planearon con 'Ata' un atentado público el año pasado. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press de que, tras las declaraciones de los detenidos, se ha sabido que sus objetivos eran Patxi López o Rodolfo Ares. La fecha señalada iba a ser el 19 de junio, coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del inspector de Policía Eduardo Puelles.
Estos planes se suman a los que se dieron a conocer este lunes. El comando también quiso atentar contra las Torres Kio de Madrid, uno de los emblemas arquitectónicos de la capital española. Entre los principales objetivos de la banda, se encontraba el de actuar en alguna zona de negocios de la ciudad. Ya en 1999, intentó hacer llegar hasta la Torre Picasso la 'caravana de la muerte': dos furgonetas cargadas con 1.700 kilos de explosivos.
En 2001, puso un coche bomba en el recinto subterráneo del Centro Cultural Villa de Madrid, aunque su objetivo era atentar contra un edificio de Telefónica. Causó 17 heridos. En 2002, aprovechó un Madrid-Barça para poner una bomba a pocos metros del Santiago Bernabéu, cerca de Torre Europa, que alberga la sede principal de Caja Madrid. Causó 20 heridos. El atentado de la T4 tuvo lugar en 2006 y el Campo de las Naciones fue objetivo en 2009 y 2005.
EL LEHENDAKARI NO SE ACHANTA
Lejos de achantarse frente a la banda terrorista, Patxi López mostró su determinación de que, con el fin de ETA, 'un nuevo tiempo se abra en Euskadi'. Según explicó desde Oxford, destino incluido en su visita oficial a Inglaterra, lo primero que hizo al conocer la noticia fue 'pensar en todos los amenazados que viven en el País Vasco, en esa gente que, por tener ideas o ejercer una profesión o defender que su empresa tire para adelante, viven bajo la amenaza del terrorismo'.
La opresión es un empuje: 'Eso hace que nos reafirmemos en la necesidad de ser muy estrictos para combatir a todos los que creen que la violencia es solución para algo, cuando no lo es más que para cometer asesinatos, y a todos aquellos que quieren imponer con el totalitarismo sus planteamientos'.
López recordó que el actual Gobierno vasco 'nació bajo la amenaza directa de ETA'. De hecho, así lo expresó la banda armada en un comunicado en el que dijo que el Ejecutivo era 'objetivo militar prioritario' de su actuaciones.
EL GOBIERNO NO PARARÁ HASTA ELIMINAR SUS SIGLAS
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, advirtió de que 'más allá de treguas, comunicados o posturas políticas' el Ejecutivo no parará hasta lograr que las siglas de ETA desaparezcan de la vida de los ciudadanos. Moncloa está 'con la guardia muy alta y con la confianza cada día más fuerte en el fin de la violencia'. Aun así, el líder socialista mantuvo prudencia en relación a las nuevas informaciones, ya que los cuerpos de seguridad todavía las están investigando.
'Dejemos que el tiempo vaya decantando las cosas adecuadamente. Simplemente he de decir que la Policía y la Guardia Civil han estado con gran actividad todos estos años, produciendo resultados, entre otras cosas, evitar atentados'. Más allá de las resoluciones de esta investigación, la 'conclusión' siempre es la misma: 'ETA sólo tiene un destino, acabar cuanto antes, de manera definitiva, eso significa desaparecer, desaparecer, hacer desaparecer de nuestras vidas y de la vida de este país esas siglas de ETA'.
Según Zapatero, 'cuanto antes sean conscientes (los etarras) de esta realidad inapelable, que no va a cambiar, antes llegarán a ese destino final, que es el desistimiento y la desaparición'. El jefe del Ejecutivo mantuvo que la operación contra el comando Otazua tiene 'una gran importancia operativa' y felicitó a la Guardia Civil y a la Policía: 'Sé el esfuerzo que han hecho las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que pone de manifiesto que la superioridad hoy del Estado de Derecho ante ETA es tranquilizadora para el conjunto de la opinión pública'.
Daniel Pastor, Iñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Lorena López, los cuatro componentes del comando Otazua arrestados la semana pasada, planearon con 'Ata' un atentado público el año pasado. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press de que, tras las declaraciones de los detenidos, se ha sabido que sus objetivos eran Patxi López o Rodolfo Ares. La fecha señalada iba a ser el 19 de junio, coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del inspector de Policía Eduardo Puelles.
Estos planes se suman a los que se dieron a conocer este lunes. El comando también quiso atentar contra las Torres Kio de Madrid, uno de los emblemas arquitectónicos de la capital española. Entre los principales objetivos de la banda, se encontraba el de actuar en alguna zona de negocios de la ciudad. Ya en 1999, intentó hacer llegar hasta la Torre Picasso la 'caravana de la muerte': dos furgonetas cargadas con 1.700 kilos de explosivos.
En 2001, puso un coche bomba en el recinto subterráneo del Centro Cultural Villa de Madrid, aunque su objetivo era atentar contra un edificio de Telefónica. Causó 17 heridos. En 2002, aprovechó un Madrid-Barça para poner una bomba a pocos metros del Santiago Bernabéu, cerca de Torre Europa, que alberga la sede principal de Caja Madrid. Causó 20 heridos. El atentado de la T4 tuvo lugar en 2006 y el Campo de las Naciones fue objetivo en 2009 y 2005.
EL LEHENDAKARI NO SE ACHANTA
Lejos de achantarse frente a la banda terrorista, Patxi López mostró su determinación de que, con el fin de ETA, 'un nuevo tiempo se abra en Euskadi'. Según explicó desde Oxford, destino incluido en su visita oficial a Inglaterra, lo primero que hizo al conocer la noticia fue 'pensar en todos los amenazados que viven en el País Vasco, en esa gente que, por tener ideas o ejercer una profesión o defender que su empresa tire para adelante, viven bajo la amenaza del terrorismo'.
La opresión es un empuje: 'Eso hace que nos reafirmemos en la necesidad de ser muy estrictos para combatir a todos los que creen que la violencia es solución para algo, cuando no lo es más que para cometer asesinatos, y a todos aquellos que quieren imponer con el totalitarismo sus planteamientos'.
López recordó que el actual Gobierno vasco 'nació bajo la amenaza directa de ETA'. De hecho, así lo expresó la banda armada en un comunicado en el que dijo que el Ejecutivo era 'objetivo militar prioritario' de su actuaciones.
EL GOBIERNO NO PARARÁ HASTA ELIMINAR SUS SIGLAS
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, advirtió de que 'más allá de treguas, comunicados o posturas políticas' el Ejecutivo no parará hasta lograr que las siglas de ETA desaparezcan de la vida de los ciudadanos. Moncloa está 'con la guardia muy alta y con la confianza cada día más fuerte en el fin de la violencia'. Aun así, el líder socialista mantuvo prudencia en relación a las nuevas informaciones, ya que los cuerpos de seguridad todavía las están investigando.
'Dejemos que el tiempo vaya decantando las cosas adecuadamente. Simplemente he de decir que la Policía y la Guardia Civil han estado con gran actividad todos estos años, produciendo resultados, entre otras cosas, evitar atentados'. Más allá de las resoluciones de esta investigación, la 'conclusión' siempre es la misma: 'ETA sólo tiene un destino, acabar cuanto antes, de manera definitiva, eso significa desaparecer, desaparecer, hacer desaparecer de nuestras vidas y de la vida de este país esas siglas de ETA'.
Según Zapatero, 'cuanto antes sean conscientes (los etarras) de esta realidad inapelable, que no va a cambiar, antes llegarán a ese destino final, que es el desistimiento y la desaparición'. El jefe del Ejecutivo mantuvo que la operación contra el comando Otazua tiene 'una gran importancia operativa' y felicitó a la Guardia Civil y a la Policía: 'Sé el esfuerzo que han hecho las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que pone de manifiesto que la superioridad hoy del Estado de Derecho ante ETA es tranquilizadora para el conjunto de la opinión pública'.
