Jorge Gost Gijón ha prestado declaración ante la jueza como imputado por los presuntos delitos de administración fraudulenta, delito societario, falsedad documental y dos delitos relativos al mercado y los consumidores.
El exconsejero delegado del Banco Pastor Jorge Gost ha explicado, después de algo más de tres horas de declaración ante la jueza que instruye la causa abierta contra él y el expresidente de la entidad, que la comparecencia ha ido "bien, bien, bien" y se ha ceñido al amparo del Banco de España.
Jorge Gost Gijón ha prestado declaración ante la jueza como imputado por los presuntos delitos de administración fraudulenta, delito societario, falsedad documental y dos delitos relativos al mercado y los consumidores.
El expresidente de la entidad José María Arias también declaró como imputado recientemente por una querella presentada por un pequeño accionista, que añade un delito de estafa.
Gost ha llegado al Juzgado de Instrucción número tres de A Coruña poco antes de las 10 horas, cuando estaba citado, y ha salido en torno a las 13.15, cuando se ha limitado a decir, preguntado por cómo había ido la declaración, que ésta fue "bien, bien, bien".
El abogado que representa al accionista que se querelló, Carlos Deutú, ha apuntado a los informadores que "todo el mundo se escuda en el Banco de España", pues hoy lo hizo Gost y hace un mes también utilizó ese argumento Arias.
El interrogatorio de este viernes ha seguido la misma línea que el del expresidente aunque con "preguntas más concretas que no ha sabido contestar, y se ha remitido al departamento de contabilidad, que es quien decidía", ha señalado Deutú.
El letrado ha considerado claves una serie de movimientos realizados por el Banco Pastor en su momento, que motivaron todas las actuaciones judiciales que ha emprendido.
"Tenemos un hecho objetivo, que es el que Banco Popular establece unas depreciaciones de los inmuebles que envía a la CNMV. Había depreciaciones que son muy importantes y además no había depreciaciones en las filiales, no las encontramos", ha destacado.
Sobre esta materia "no se han sabido responder preguntas con respecto a las depreciaciones realizadas a las participadas", algo que lo tiene preocupado.
El economista del despacho de abogados Frade Gobeo, Iñaki Frade, ha expresado también su punto de vista sobre una situación en la que ve claras responsabilidades de los mandatarios de la entidad.
"Defendemos lo mismo que ya defendíamos en 2011. Lo que el Banco Popular dijo en 2013 ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que el Banco Pastor estaba prácticamente en 2.000 millones de euros negativos cuando lo compró", ha subrayado.
Deutú y Frade piensan que para ocultar la situación los querellados orquestaron todo un artilugio fraudulento por el que la captación y contabilización de tesorería obtenida mediante engaño en sus oficinas a costa de inversores minoristas y contabilizada como financiación propia en sus balances era dirigida como crédito participativo o capital a las sociedades inmobiliarias fallidas.
"Las cuentas estaban manipuladas, maquilladas cuando se estaban colocando preferentes en el mercado por valor de 250 millones de euros", ha indicado Frade.
El próximo paso tras la interposición de la citada querella por parte de un pequeño accionista son los peritajes, que se harán los días 3 y 4 de abril, y después seguirá la instrucción, en la que los querellantes esperan que se abran más diligencias para aclarar la situación.
