En un escrito remitido al consejero Joan Saura, hecho público hoy, la Fiscalía le comunica que ha tenido conocimiento de que en la tarde de ayer y con motivo de la visita del Rey a Gerona, fueron quemadas en la plaza varias fotografías de los Reyes de España.
"Tales hechos podrían ser constitutivos de un delito de injurias graves a la más alta representación del Estado previstos en el artículo 490.3 del Código Penal para cuya investigación es competente la Audiencia Nacional", indica el escrito. El delito de injurias graves implica una condena de entre seis meses y dos años de prisión, según lo previsto en el Código Penal.
Así, la Fiscalía solicita a Saura que le informe "a la mayor urgencia posible" dada su condición de máximo responsable de la seguridad pública en ese territorio autonómico, "de las actuaciones practicadas por los Mossos d'Esquadra y que le sean remitidas "cuantas evidencias acrediten su realización y la identificación de los ejecutores materiales de los hechos".
Esta apertura de diligencias de investigación se lleva a cabo, especifica el escrito, con objeto de ejercer, en su caso, las acciones penales que sean pertinentes.
Los Mossos d'Esquadra acordonaron anoche la zona de la Plaza del Vi de Gerona, donde se concentraron 400 independentistas que estaban quemando fotografías de la Familia Real a un kilómetro del Pabellón de Fontajau, donde el Rey Don Juan Carlos estaba presidiendo un acto.
Los manifestantes expresaron que la Universitat de Gerona quedaba así "retratada" al compartir con el monarca la inauguración del Parc Científic i Tecnològic. Consideraban que el Rey es alguien que no tiene "ningún vínculo con el mundo académico ni con el país".
Los jóvenes, que ondeaban banderas independentistas, leyeron un manifiesto ante el Ayuntamiento de Girona, donde expresaron que conocían al rey de "las revistas", cuando "sonríe" diciendo que la lengua catalana "nunca ha sido perseguida".
