El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha advertido este lunes de que si el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convoca un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña, estará dando 'un golpe de Estado jurídico'.
En declaraciones a la cadena COPE , García-Margallo ha subrayado que 'no hay derecho de autodeterminación, de secesión, de una parte del territorio'.
Además, ha indicado que el presidente catalán incurriría en un delito de prevaricación en el caso de que convocase la consulta porque lo haría 'en contra de una decisión del Tribunal Constitucional', de manera que estaría 'dictando una resolución injusta a sabiendas' de que lo es.
Por tanto, si aún así mantiene la convocatoria, estaríamos hablando de una decisión 'claramente ilegal', un 'golpe de Estado en términos jurídicos' pues la Constitución española impide que una parte del territorio pueda decidir sobre la organización territorial de España, que afecta a todo el pueblo español.
El ministro ha alertado de que si Mas sigue adelante con su propuesta de organizar la consulta, aún después de que el Tribunal Constitucional suspenda el referéndum, estaría incurriendo en un delito de prevaricación por el que podría ser perseguido.
Por este motivo, ha considerado 'innecesario' recuperar el delito de convocatoria ilegal de un referéndum que aprobó el Gobierno de José María Aznar y derogó el de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro ha reconocido que 'entiende mal' el discurso de Mas salvo que lo vea 'en términos teatrales'. Ha admitido que el presidente de la Generalitat quizás obtenga 'unos votos más' en las elecciones del 25 de noviembre gracias a este discurso 'victimista' que desvía la atención sobre su gestión.
Pero García-Margallo ha subrayado que al día siguiente de los comicios Mas tendrá que 'explicarle al pueblo catalán dónde le está conduciendo'. 'Y el problema no es teórico', ha remarcado, porque una declaración unilateral de independencia de Cataluña la dejaría 'fuera de la UE', es decir, 'fuera del mercado interior', con 'aranceles para vender a España y al resto de la UE', fuera de la Política Agraria Común y de los fondos estructurales y de cohesión.
El ministro ha reconocido que la 'incertidumbre' que genera el discurso soberanista de Mas es 'pésima' para la confianza de España, en un momento en que nuestro país depende de la financiación exterior, entre otras cosas para financiar a las Comunidades Autónomas, Cataluña entre ellas.
También se ha referido al federalismo que propone el PSC, al que pide que no caiga 'en la magia de las palabras', pues el federalismo que ellos proponen en 'asimétrico', lo que supone una 'contradicción en los términos, pues el federalismo es igualitario por definición'.
'Si lo que quiere el PSC con el federalismo es reconocer el derecho de secesión de las Comunidades Autónomas en una reforma de la Constitución, estoy en completo desacuerdo', ha señalado.
Además, ha indicado que el presidente catalán incurriría en un delito de prevaricación en el caso de que convocase la consulta porque lo haría 'en contra de una decisión del Tribunal Constitucional', de manera que estaría 'dictando una resolución injusta a sabiendas' de que lo es.
Por tanto, si aún así mantiene la convocatoria, estaríamos hablando de una decisión 'claramente ilegal', un 'golpe de Estado en términos jurídicos' pues la Constitución española impide que una parte del territorio pueda decidir sobre la organización territorial de España, que afecta a todo el pueblo español.
El ministro ha alertado de que si Mas sigue adelante con su propuesta de organizar la consulta, aún después de que el Tribunal Constitucional suspenda el referéndum, estaría incurriendo en un delito de prevaricación por el que podría ser perseguido.
Por este motivo, ha considerado 'innecesario' recuperar el delito de convocatoria ilegal de un referéndum que aprobó el Gobierno de José María Aznar y derogó el de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro ha reconocido que 'entiende mal' el discurso de Mas salvo que lo vea 'en términos teatrales'. Ha admitido que el presidente de la Generalitat quizás obtenga 'unos votos más' en las elecciones del 25 de noviembre gracias a este discurso 'victimista' que desvía la atención sobre su gestión.
Pero García-Margallo ha subrayado que al día siguiente de los comicios Mas tendrá que 'explicarle al pueblo catalán dónde le está conduciendo'. 'Y el problema no es teórico', ha remarcado, porque una declaración unilateral de independencia de Cataluña la dejaría 'fuera de la UE', es decir, 'fuera del mercado interior', con 'aranceles para vender a España y al resto de la UE', fuera de la Política Agraria Común y de los fondos estructurales y de cohesión.
El ministro ha reconocido que la 'incertidumbre' que genera el discurso soberanista de Mas es 'pésima' para la confianza de España, en un momento en que nuestro país depende de la financiación exterior, entre otras cosas para financiar a las Comunidades Autónomas, Cataluña entre ellas.
También se ha referido al federalismo que propone el PSC, al que pide que no caiga 'en la magia de las palabras', pues el federalismo que ellos proponen en 'asimétrico', lo que supone una 'contradicción en los términos, pues el federalismo es igualitario por definición'.
'Si lo que quiere el PSC con el federalismo es reconocer el derecho de secesión de las Comunidades Autónomas en una reforma de la Constitución, estoy en completo desacuerdo', ha señalado.
