El Gobierno ha anunciado hoy que el próximo 18 de enero se adjudicará el túnel del AVE por el centro de Barcelona, lo que permitirá allanar las relaciones entre PSC y PSOE, tensionadas los últimos días por esta cuestión y por la falta de acuerdo para traspasar la red de Cercanías a la Generalitat.
El consejo de administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se reunirá el próximo viernes, 18 de enero, en una sesión extraordinaria para decidir la adjudicación del túnel del AVE, que atravesará Barcelona en un tramo comprendido entre Sants y Sagrera.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha adelantado hoy, en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, que la licitación de las obras de dicho túnel se aprobará el próximo viernes.
La decisión tiene dos vertientes, la económica, en una infraestructura como el AVE entre Madrid y Barcelona, que acumula retrasos de años; y la política, porque el túnel era una reivindicación del consistorio barcelonés y se había convertido en caballo de batalla entre CiU y el PSC.
El túnel tendrá 5 kilómetros y unirá las estaciones de Sants y Sagrera, pasando muy cerca de la Sagrada Familia, por lo que se ha ganado la oposición de vecinos del Eixample y de los promotores del templo proyectado por Antonio Gaudí, cercanos a Unió.
El temor a que el Gobierno aplazase la adjudicación del túnel, una obra especialmente compleja, había generado malestar en el PSC, en especial en el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pese a que Fomento negó siempre que hubiera pospuesto la decisión.
Este malestar cristalizó cuando el consejo de la federación del PSC de Barcelona aprobó el pasado miércoles por unanimidad una resolución en la que emplazaba a José Luis Rodríguez Zapatero a 'demostrar' que entiende las demandas de la ciudad y, así, 'ordene' la adjudicación de las obras del túnel del AVE.
Tras el anuncio de Fernández de la Vega, el alcalde de Barcelona ha expresado hoy su satisfacción por esta decisión al considerarla una obra 'primordial' por razones estratégicas y de construcción de la capital catalana.
Este clima de reconducción de las relaciones también lo ha recogido la diputada socialista en el Congreso Teresa Cunillera, quien ha asegurado hoy que las inversiones del Gobierno del PSOE en la red de Cercanías y en el AVE desmienten, a su juicio, a aquellos que creían que el nivel de reivindicación catalana bajaría al gobernar los socialistas en España y en Cataluña.
La candidata del PSC por Lleida para las próximas elecciones generales ha dicho que las administraciones central y autonómica son capaces 'de ponerse de acuerdo' en el tema de las infraestructuras, como lo demuestra la adjudicación de las obras del túnel del AVE.
La posición de CiU es más complicada ya que un trazado alternativo al túnel era una de las condiciones que había puesto para apoyar a un futuro Gobierno del PSOE.
Así, el presidente del grupo de CiU en el ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, ha pedido a la ciudadanía el apoyo a su formación en las próximas elecciones para cambiar el trazado del túnel del AVE.
Por su parte, el presidente del grupo del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha dicho hoy que la adjudicación de las obras del AVE es una muestra de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, 'menosprecia' a los barceloneses e 'impone' un trazado no aprobado en el ayuntamiento.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha adelantado hoy, en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, que la licitación de las obras de dicho túnel se aprobará el próximo viernes.
La decisión tiene dos vertientes, la económica, en una infraestructura como el AVE entre Madrid y Barcelona, que acumula retrasos de años; y la política, porque el túnel era una reivindicación del consistorio barcelonés y se había convertido en caballo de batalla entre CiU y el PSC.
El túnel tendrá 5 kilómetros y unirá las estaciones de Sants y Sagrera, pasando muy cerca de la Sagrada Familia, por lo que se ha ganado la oposición de vecinos del Eixample y de los promotores del templo proyectado por Antonio Gaudí, cercanos a Unió.
El temor a que el Gobierno aplazase la adjudicación del túnel, una obra especialmente compleja, había generado malestar en el PSC, en especial en el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, pese a que Fomento negó siempre que hubiera pospuesto la decisión.
Este malestar cristalizó cuando el consejo de la federación del PSC de Barcelona aprobó el pasado miércoles por unanimidad una resolución en la que emplazaba a José Luis Rodríguez Zapatero a 'demostrar' que entiende las demandas de la ciudad y, así, 'ordene' la adjudicación de las obras del túnel del AVE.
Tras el anuncio de Fernández de la Vega, el alcalde de Barcelona ha expresado hoy su satisfacción por esta decisión al considerarla una obra 'primordial' por razones estratégicas y de construcción de la capital catalana.
Este clima de reconducción de las relaciones también lo ha recogido la diputada socialista en el Congreso Teresa Cunillera, quien ha asegurado hoy que las inversiones del Gobierno del PSOE en la red de Cercanías y en el AVE desmienten, a su juicio, a aquellos que creían que el nivel de reivindicación catalana bajaría al gobernar los socialistas en España y en Cataluña.
La candidata del PSC por Lleida para las próximas elecciones generales ha dicho que las administraciones central y autonómica son capaces 'de ponerse de acuerdo' en el tema de las infraestructuras, como lo demuestra la adjudicación de las obras del túnel del AVE.
La posición de CiU es más complicada ya que un trazado alternativo al túnel era una de las condiciones que había puesto para apoyar a un futuro Gobierno del PSOE.
Así, el presidente del grupo de CiU en el ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, ha pedido a la ciudadanía el apoyo a su formación en las próximas elecciones para cambiar el trazado del túnel del AVE.
Por su parte, el presidente del grupo del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha dicho hoy que la adjudicación de las obras del AVE es una muestra de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, 'menosprecia' a los barceloneses e 'impone' un trazado no aprobado en el ayuntamiento.
