El Gobierno apeló al diálogo y a la reflexión del modelo territorial tras la Diada, aunque también pidió respeto por las 'mayorías silenciosas' que no se manifestaron en la cadena independentista, mientras el Govern de CiU, apoyado por ERC, reafirmó su objetivo de celebrar la consulta en 2014.
El día posterior a una Diada marcada por la Vía Catalana hacia la Independencia, el debate político se centró en las diferentes lecturas en torno a la magnitud del acontecimiento, en contraste con la unánime condena de instituciones y fuerzas políticas al asalto que protagonizaron radicales a la sede de la Generalitat en Madrid, por el que han sido detenidas doce personas.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el Gobierno tiene la obligación de escuchar y velar por las libertades y derechos de todos, incluidas 'las mayorías silenciosas' que se quedan en sus casas, y que el Gobierno 'habla y dialoga' dentro de la Constitución. También abogó por el diálogo en el marco constitucional el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que manifestó su 'preocupación' ante una eventual secesión de Cataluña, por lo que llamó a una 'reflexión' de la organización territorial para convencer a los catalanes de que es mejor continuar en España, reconoció que la cadena humana fue un 'éxito de convocatoria, organización, logística y comunicación' y añadió que es el reflejo de que el país cuenta con una Constitución que permite la libertad de expresión.
En la misma línea, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que el Gobierno está 'abierto al diálogo' el día después de que cuestionara las cifras de participación (1,6 millones de personas) dadas por la Generalitat sobre la cadena..
Crítico con algunas de las percepciones de los miembros del Ejecutivo central, el portavoz del Govern, Francesc Homs, reclamó al Gobierno que autorice o 'tolere' la consulta de autodeterminación, que será la manera, dijo, de comprobar si es cierto que los 'silenciosos' del miércoles son mayoría en Cataluña.
El Ejecutivo catalán persigue el objetivo de pactar con el Gobierno central una consulta por diferentes mecanismos legales o bien acogerse a la opción de hacerlo a través de la ley catalana de consultas que ultima el Parlament, para lo que también se requeriría de un cierto grado de tolerancia del Ejecutivo de Rajoy, que tiene los mecanismos para impugnar esta futura normativa autonómica ante el Tribunal Constitucional y paralizar el proceso.
PRISAS EN ERC
El Govern aseveró que la cadena humana 'refuerza' su senda hacia una consulta soberanista, cuya pregunta y fecha, dijo Homs, se pretende cerrar antes de final de año, mientras que ERC apretó el acelerador para que se acuerde antes de dos meses. Tal es así que ERC, que al igual que el Govern de CiU de 'histórica' la movilización, tiene prevista una reunión con el Ejecutivo catalán para planificar cómo poder consensuar la pregunta y sellar una fecha definitiva en 2014.
Alejado del baile de cifras de participación en la Diada, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, emplazó a Rajoy y a Artur Mas a encauzar el asunto porque 'irá a peor' y advirtió de los peligros de 'minimizar' la situación de Cataluña, como piensa que está haciendo el Ejecutivo. Para el PSC, el 'éxito' de la cadena humana ha evidenciado el problema de encaje de 'primera magnitud' de Cataluña en España y espera, además de diálogo entre Mas y Rajoy, que el PSOE 'atienda' la petición' de una consulta antes incluso que la reforma federal.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el Gobierno tiene la obligación de escuchar y velar por las libertades y derechos de todos, incluidas 'las mayorías silenciosas' que se quedan en sus casas, y que el Gobierno 'habla y dialoga' dentro de la Constitución. También abogó por el diálogo en el marco constitucional el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que manifestó su 'preocupación' ante una eventual secesión de Cataluña, por lo que llamó a una 'reflexión' de la organización territorial para convencer a los catalanes de que es mejor continuar en España, reconoció que la cadena humana fue un 'éxito de convocatoria, organización, logística y comunicación' y añadió que es el reflejo de que el país cuenta con una Constitución que permite la libertad de expresión.
En la misma línea, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que el Gobierno está 'abierto al diálogo' el día después de que cuestionara las cifras de participación (1,6 millones de personas) dadas por la Generalitat sobre la cadena..
Crítico con algunas de las percepciones de los miembros del Ejecutivo central, el portavoz del Govern, Francesc Homs, reclamó al Gobierno que autorice o 'tolere' la consulta de autodeterminación, que será la manera, dijo, de comprobar si es cierto que los 'silenciosos' del miércoles son mayoría en Cataluña.
El Ejecutivo catalán persigue el objetivo de pactar con el Gobierno central una consulta por diferentes mecanismos legales o bien acogerse a la opción de hacerlo a través de la ley catalana de consultas que ultima el Parlament, para lo que también se requeriría de un cierto grado de tolerancia del Ejecutivo de Rajoy, que tiene los mecanismos para impugnar esta futura normativa autonómica ante el Tribunal Constitucional y paralizar el proceso.
PRISAS EN ERC
El Govern aseveró que la cadena humana 'refuerza' su senda hacia una consulta soberanista, cuya pregunta y fecha, dijo Homs, se pretende cerrar antes de final de año, mientras que ERC apretó el acelerador para que se acuerde antes de dos meses. Tal es así que ERC, que al igual que el Govern de CiU de 'histórica' la movilización, tiene prevista una reunión con el Ejecutivo catalán para planificar cómo poder consensuar la pregunta y sellar una fecha definitiva en 2014.
Alejado del baile de cifras de participación en la Diada, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, emplazó a Rajoy y a Artur Mas a encauzar el asunto porque 'irá a peor' y advirtió de los peligros de 'minimizar' la situación de Cataluña, como piensa que está haciendo el Ejecutivo. Para el PSC, el 'éxito' de la cadena humana ha evidenciado el problema de encaje de 'primera magnitud' de Cataluña en España y espera, además de diálogo entre Mas y Rajoy, que el PSOE 'atienda' la petición' de una consulta antes incluso que la reforma federal.
