El 21 de abril se celebrarán las elecciones vascas en un contexto marcado por la arraigada hegemonía del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que ha mantenido el control del gobierno en 37 de los últimos 40 años desde la restauración de la democracia y la implantación de la comunidad autónoma vasca.
Esta formación política conservadora ha demostrado un dominio casi inquebrantable en el escenario electoral vasco, convirtiéndose en el partido más votado y opción preferida por la mayoría de los votantes en Euskadi. Desde las elecciones de 2001, su suelo se situó en el 34,16% de las elecciones de 2012, con su techo en las de 2001, con el 42,38% de los votos.
No obstante, los dos últimos gobiernos del PNV han sido en forma de coalición junto al Partido Socialista de Euskadi (PSE), ya que los nacionalistas no consiguieron diputados suficientes como para gobernar con mayoría absoluta.
En las elecciones vascas del 21A, las encuestas indican que una vez más los socialistas vascos tendrán la llave para decantar la balanza entre el PNV y EH Bildu y formar el nuevo gobierno del País Vasco.
El breve mandato PP-PSOE
Solo durante el mandato de Patxi López, del Partido Socialista, con el respaldo del Partido Popular (PP), se produjo un breve paréntesis en el claro dominio del PNV, en una legislatura que solo duró tres años.
En la actualidad, el PSE tratará de superar el 13,64% actual, muy lejos de su techo del 30,36% de 2009, precisamente durante el mandato en que ostentó el gobierno vasco junto al PP.
Por su parte, los populares levan seis comicios en descenso, hasta su suelo actual del 6,75% de votos, una tendencia que buscan revertir en las elecciones vascas del 21 de abril.
Sin embargo, este hecho puntual no ha eclipsado la trayectoria de liderazgo político que el PNV ha mantenido en la región durante décadas, pues el resto de lehendakaris desde 1980 han pertenecido a este partido.
Crecimiento sostenido de la izquierda abertzale
Por su parte, la izquierda nacionalista de izquierdas, representada y unida en torno a EH Bildu, ha ido aumentando su porcentaje de voto de manera continua desde las elecciones del 2005, en que obtuvieron un 2,31% de los votos.
Salvo en los comicios de 2016, en que sufrieron un retroceso respecto a los de 2012, la formación liderada por Arnaldo Otegi ha superado el 20% del porcentaje de voto hasta los 27,84% actuales.
