El extraordinario paisaje blanqueado ha atraído a cientos de personas y ha superado las expectativas de los restaurantes
Si a algún amante de la buena mesa se le ocurre hoy acudir a alguno de los populares restaurantes del Real Sitio de San Ildefonso-La Granja (Segovia) a comer sus típicos judiones marca de garantía tendrá que colocar cadenas en los neumáticos de su vehículo y, quizá, calzarse unas raquetas para caminar.
No obstante, el extraordinario paisaje blanqueado por este elemento que marca la estación invernal no ha ahuyentado a los turistas, sino que ha atraído a cientos de personas y ha superado las expectativas de los restaurantes, para un fin de semana de finales de febrero.
La nieve, con más de 60 centímetros de espesor en pleno casco urbano, ha invadido este municipio al pie de la Sierra del Guadarrama, declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera, donde el Rey Carlos III ensayó el diseño de las calles que luego aplicaría en Madrid, en el siglo XVIII.
Esas calles, que pueden conducir a lugares emblemáticos, como los jardines del Palacio Real, mandado construir por Felipe V e Isabel de Farnesio, o a la Real Fábrica de Cristales, ejemplo de la Ilustración, son actualmente un hervidero de coches atrapados y conductores desesperados.
Para evitar que la situación llegue a complicarse en exceso, la Guardia Civil se ha situado en el acceso por la llamada Puerta de Segovia, para impedir la entrada de vehículos, a no ser que vayan provistos de cadenas.
La nieve no ha llegado por sorpresa ya que, ayer, se llegaron a acumular unos 30 centímetros, a los que hay que sumar otros 30 caídos en las últimas horas y lo que continúa chispeando.
Más de un conductor ha sufrido esta mañana para sacar su vehículo del aparcamiento, no solo porque patinaran las ruedas, sino porque antes ha debido desenterrar al coche bajo el blanco manto, armado de pala y cepillo.
Extraordinario trabajo han tenido los empleados de los establecimientos hoteleros, como el parador de turismo, que han tenido que ayudar a sus clientes, para que pudieran salir después del fin de semana.
La circulación es muy complicada, pero los peatones pueden desplazarse sin excesivo problema, ya que se trata de nieve blanda, y sobre todo los vecinos de la zona, que van armados de bastones o, incluso de raquetas acopladas al calzado.
La belleza de los jardines diseñados por Teodoro Ardemans se acentúa observando los arboles nevados y un entorno totalmente blanco, que incluso cubren las esculturas de las fuentes, mientras que los efectivos de Patrimonio Nacional trabajan incansablemente para limpiar los accesos al recinto palaciego, incluso con máquinas excavadoras.
Aunque con gesto de preocupación por el panorama, el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, José Luis Vázquez, ha ironizado sobre la situación argumentando que, el atractivo que genera la nieve ha provocado la visita de cientos de personas, que han colapsado el tránsito normal.
En declaraciones a Efe, tras subrayar que no se han registrado incidentes de importancia, Vázquez ha explicado, que la nieve ha dificultado el trabajo e los empleaos municipales y de Protección Civil, "pero a la vez han llenado los restaurantes".
Y, como no hay mal que por bien no venga, argumenta el alcalde, "bendita nieve", a fin de cuentas, era un elemento ausente, pero imprescindible para garantizar año con reserva de agua suficiente.
