El ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero ha dicho hoy que el expresidente andaluz Manuel Chaves, la portavoz de la Junta, Mar Moreno, y el exconsejero Jose Antonio Viera 'sabían como se trabajaba' en las ayudas investigadas.
Abogados personados en la causa han informado a los periodistas de que Guerrero ha afirmado ante la juez Mercedes Alaya que estas tres personas están 'intentando salvar su honorabilidad' a costa de él, 'lo cual le escandaliza'.
Ha lamentado que Viera vaya diciendo que él es un 'indeseable', que Chaves diga que no le conoce y que Moreno 'le ponga a caer de un burro', y ha añadido que eso le 'escandaliza' porque no entiende 'cómo dicen que en tres gobiernos del PSOE no se sabía cómo se trabajaba en la Consejería de Empleo y en la Dirección General de Trabajo'.
Fuentes de los servicios jurídicos de la Junta han afirmado posteriormente en un comunicado que 'en ningún momento' Javier Guerrero ha citado a la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, como 'conocedora' de lo que hacía la Dirección General de Trabajo.
Guerrero ha criticado que el Gobierno andaluz esté pagando el abogado a otros altos cargos imputados y 'se pueda humillar de esta manera' a una persona como él, que 'hizo su trabajo con los instrumentos puestos por la Junta'.
Ha continuado sus críticas al exconsejero Antonio Fernández, quien en su etapa al frente de Empleo 'dio su conformidad a completar el 'planning' de Viera' en las ayudas a la Sierra Norte de Sevilla sobre las que la juez ha centrado hoy su interrogatorio.
Sobre el bufete de abogados Garrigues, que tiene dos letrados imputados en la causa, ha asegurado que 'vendía' que la Junta de Andalucía 'financiaba los ERE que ellos negociaban cuando aún no se había iniciado la negociación' con la consejería de Empleo.
Respecto a una de las irregularidades imputadas a este bufete, el destino de 109.000 euros a pagar sus honorarios profesionales en la empresa ACYCO pese a que debían destinarse a los prejubilados, Guerrero ha afirmado que él no lo autorizó pero sí lo hizo su sucesor, el actual director general de Trabajo Daniel Alberto Rivera.
Preguntado en diferentes ocasiones por la aparición de 'intrusos' en los ERE pese a que nunca habían trabajado en las empresas, ha afirmado: 'Si lo llego a saber no lo autorizo' pero el problema era que él 'no se leía los papeles'.
Guerrero ha negado las acusaciones de haber comprado cocaína con las ayudas fraudulentas porque ha asegurado que a él solo le gustan los cigarrillos Marlboro 'y el gintonic de Beefeater'.
Además, ha desmentido todo lo declarado por su exchófer Juan Francisco Trujillo en el sentido de que parte de las ayudas que recibió para sus propias empresas se las entregó al exdirector general y le compró cocaína.
Ha atribuido las acusaciones del chófer a una 'revancha' porque le echó debido a sus incumplimientos laborales, indumentaria poco adecuada y bajas ficticias.
Sobre la acusación de Trujillo de que se iba con su jefe 'de fiestas y copas' con el dinero público, Guerrero ha afirmado que solo en algunas ocasiones, al terminar una jornada de negociación con los sindicatos, le invitaba a unas copas.
Haciendo gala del humor que ha mostrado en los tres días de declaraciones, Guerrero ha manifestado a la juez que su chófer en esas ocasiones solo consumía 'coca?.cola', han precisado los citados abogados.
