La supuesta trama de corrupción ligada a cargos del Partido Popular acumula unos 140 imputados

La Gürtel cumple un lustro desde la caída de 'Don Vito'

Francisco Correa, en una comparecencia judicial, en enero de 2012.  (Foto: ARCHIVO)
Tal día como de hace cinco años el exjuez Baltasar Garzón iniciaba, con la detención de quien se hacía llamar 'Don Vito', Francisco Correa, la operación Gürtel contra una supuesta trama de corrupción ligada a cargos del PP, que acumula unos 140 imputados y cuya instrucción está a punto de finalizar. 'Le haré una oferta que no podrá rechazar', advertía, pelo gris hacia atrás, Vito Corleone. Esta frase de Marlon Brando en 'El Padrino' debió sonarle muy atractiva a Francisco Correa, que eligió el nombre de 'Don Vito' para presuntamente liderar una trama de 'ofertas' en forma de viajes o relojes de lujo que ha implicado
'Le haré una oferta que no podrá rechazar', advertía, pelo gris hacia atrás, Vito Corleone. Esta frase de Marlon Brando en 'El Padrino' debió sonarle muy atractiva a Francisco Correa, que eligió el nombre de 'Don Vito' para presuntamente liderar una trama de 'ofertas' en forma de viajes o relojes de lujo que ha implicado a cargos del PP, especialmente en Madrid y Valencia.

La mañana del 6 de febrero de 2009, el exjuez de la Audiencia Nacional eligió como escenario para rodar la primera toma de esta investigación las calles de Boadilla del Monte, Majadahonda, Valencia, Marbella (Málaga) y Sotogrande (Cádiz). Entre el frío y los registros, fueron arrestadas cinco personas, entre las que se encontraban Correa, su mujer, Carmen Rodríguez de Quijano, y el presunto número dos de la trama, Pablo Crespo.

Según la Policía, hasta el desmantelamiento de la supuesta red mafiosa y desde 1996, la red Gürtel había manejado más de 25 millones de euros en dinero negro, que en su mayoría provenía de contratos que la Administración Pública adjudicaba a las empresas de la red, como Special Events u Orange Market, o de actos electorales que organizaban para el PP. En el momento de la redada policial, 'Don Vito' se encontraba en su lujoso chalet de la urbanización gaditana de Sotogrande, planeando presuntamente huir al día siguiente a un país iberoamericano.


RIESGO DE FUGA

Ante el riesgo de fuga, Garzón ordena su detención y le imputa luego la supuesta percepción de comisiones gracias a su intermediación en operaciones urbanísticas o el fraccionamiento de contratos públicos, al que supuestamente recurrían Correa y su 'familia' para evadir la ley. De esta forma, el presunto cerebro de la trama pasó de los despachos de Génova y las bodas de alto postín, como la de la hija de José María Aznar, a la frías rejas de una de las cárceles más conocidas de España, la de Soto del Real (Madrid), en la que cuatro años y medio después ingresó el extesorero del PP Luis Bárcenas imputado en esta misma causa.

Durante tres años y cuatro meses Correa permaneció entre los barrotes de esta prisión, de la que solo se libró cuando su madre abonó una fianza rebajada de 15 millones a 200.000 euros. Crespo, que ingresó con Correa en prisión, se convirtió en la 'mano derecha' de Correa. Bajo el seudónimo de 'Maxwell Smart' -nombre del conocido como Superagente 86- se dedicó, según consta en varios extractos bancarios, a evadir con Correa 17 millones a Suiza.

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