Un hombre de 59 años, inmerso en un proceso de desahucio por el impago del alquiler se suicidó ayer en la localidad navarra de Santesteban, en el norte de Navarra, según informaron fuentes judiciales.
El fallecido, cuya identidad no fue facilitada, era viudo, aunque en la actualidad mantenía una relación con otra mujer con la que compartía piso. Además, en el año 2004 el hijo de este hombre se suicidó quemándose a lo bonzo tras una discusión con su novia.
Al parecer, el inquilino tenía una deuda de 4.200 euros con el propietario de la vivienda y el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pamplona había dictado una orden de desahucio que se podía hacer efectiva a partir de este mismo miércoles, según precisaron las fuentes.
Por su parte, fuentes de la Policía Foral, que se hicieron cargo del caso, señalaron que investiga la muerte de este hombre, cuyas causas no revelaron, y que indagan si puede tener relación con un proceso de desahucio. Estas fuentes no revelaron la identidad del fallecido ni otros detalles sobre su residencia en Santesteban, una localidad de más de 1.500 habitantes situada en el valle del río Bidasoa.
Según apuntaron algunas fuentes, no existía constancia en el Gobierno foral de ningún expediente abierto a esta persona para ayudarle en su situación por el impago de alquiler.
La muerte de esta persona trascendió durante el acto de toma de posesión de José Antonio Sánchez-Villares como nuevo fiscal jefe de Navarra, en el que, al iniciar su intervención, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) quiso trasladar 'sus condolencias' a la familia de la víctima, cuya muerte, dijo, no es imputable a la administración de justicia.
Al parecer, el inquilino tenía una deuda de 4.200 euros con el propietario de la vivienda y el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pamplona había dictado una orden de desahucio que se podía hacer efectiva a partir de este mismo miércoles, según precisaron las fuentes.
Por su parte, fuentes de la Policía Foral, que se hicieron cargo del caso, señalaron que investiga la muerte de este hombre, cuyas causas no revelaron, y que indagan si puede tener relación con un proceso de desahucio. Estas fuentes no revelaron la identidad del fallecido ni otros detalles sobre su residencia en Santesteban, una localidad de más de 1.500 habitantes situada en el valle del río Bidasoa.
Según apuntaron algunas fuentes, no existía constancia en el Gobierno foral de ningún expediente abierto a esta persona para ayudarle en su situación por el impago de alquiler.
La muerte de esta persona trascendió durante el acto de toma de posesión de José Antonio Sánchez-Villares como nuevo fiscal jefe de Navarra, en el que, al iniciar su intervención, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) quiso trasladar 'sus condolencias' a la familia de la víctima, cuya muerte, dijo, no es imputable a la administración de justicia.
