La única estancia de las viviendas donde no había cultivos era la cocina, lugar utilizado para almacenar y envasar el estupefaciente
Agentes de la Policía Nacional han intervenido más de 6.000 plantas de marihuana en dos chalés de lujo en la Costa del Sol y han detenido a los cuatro responsables de estas plantaciones. .
Además de las 6.411 plantas incautadas, los agentes han intervenido también 31 kilos de marihuana, ya preparada para su consumo y la mayor parte de ella envasada, y 1.445 euros en efectivo, según han informado en un comunicado desde el Cuerpo Nacional de Policía.
La investigación comenzó cuando se tuvo conocimiento de que cuatro personas, dos ciudadanos españoles, naturales de Málaga, y dos de origen búlgaro, podían estar dedicándose al cultivo de cannabis en un inmueble de la localidad malagueña de Estepona.
Las primeras pesquisas condujeron hasta el domicilio de uno de los detenidos. Los agentes observaron que durante varios días los cuatro investigados entraban por la mañana y salían a altas horas de la noche, todos ellos vistiendo ropas sucias como si hubiesen estado trabajando en faenas agrícolas.
La semana pasada los investigadores se percataron de que los detenidos se dirigían hacia un descampado cargados con bolsas de basura. En ese momento, los identificaron y, tras ver el contenido de las mismas, comprobaron que, además de fertilizante y otros utensilios utilizados para el cultivo de estupefacientes, también había restos de plantas de marihuana.
Posteriormente, se efectuó el registro de uno de los chalés, utilizado en su totalidad como invernadero para el cultivo de marihuana. La vivienda estaba acondicionada en todas sus dependencias y tenía instalados todo tipo de aparatos para procurar las mejores condiciones de crecimiento de las plantas.
En casi todas las habitaciones existían tuberías, depósitos de agua y elementos de iluminación, excepto en la cocina, que era empleada como almacén o lugar de envasado del producto ya secado.
Finalmente, tras varias gestiones, los investigadores localizaron otro domicilio a nombre de uno de los arrestados, por lo que se procedió también a su registro. Este inmueble con las mismas características que el anterior era un auténtico invernadero adaptado al cultivo de marihuana. Los cuatro responsables de las plantaciones fueron arrestados como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
La investigación ha sido realizada por el Grupo Udyco-Costa del Sol de la Comisaría de Estepona y Marbella, habiendo colaborado en el operativo agentes de las brigadas locales de Policía Científica y de Seguridad Ciudadana de Estepona.
Además de las 6.411 plantas incautadas, los agentes han intervenido también 31 kilos de marihuana, ya preparada para su consumo y la mayor parte de ella envasada, y 1.445 euros en efectivo, según han informado en un comunicado desde el Cuerpo Nacional de Policía.
La investigación comenzó cuando se tuvo conocimiento de que cuatro personas, dos ciudadanos españoles, naturales de Málaga, y dos de origen búlgaro, podían estar dedicándose al cultivo de cannabis en un inmueble de la localidad malagueña de Estepona.
Las primeras pesquisas condujeron hasta el domicilio de uno de los detenidos. Los agentes observaron que durante varios días los cuatro investigados entraban por la mañana y salían a altas horas de la noche, todos ellos vistiendo ropas sucias como si hubiesen estado trabajando en faenas agrícolas.
La semana pasada los investigadores se percataron de que los detenidos se dirigían hacia un descampado cargados con bolsas de basura. En ese momento, los identificaron y, tras ver el contenido de las mismas, comprobaron que, además de fertilizante y otros utensilios utilizados para el cultivo de estupefacientes, también había restos de plantas de marihuana.
Posteriormente, se efectuó el registro de uno de los chalés, utilizado en su totalidad como invernadero para el cultivo de marihuana. La vivienda estaba acondicionada en todas sus dependencias y tenía instalados todo tipo de aparatos para procurar las mejores condiciones de crecimiento de las plantas.
En casi todas las habitaciones existían tuberías, depósitos de agua y elementos de iluminación, excepto en la cocina, que era empleada como almacén o lugar de envasado del producto ya secado.
Finalmente, tras varias gestiones, los investigadores localizaron otro domicilio a nombre de uno de los arrestados, por lo que se procedió también a su registro. Este inmueble con las mismas características que el anterior era un auténtico invernadero adaptado al cultivo de marihuana. Los cuatro responsables de las plantaciones fueron arrestados como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
La investigación ha sido realizada por el Grupo Udyco-Costa del Sol de la Comisaría de Estepona y Marbella, habiendo colaborado en el operativo agentes de las brigadas locales de Policía Científica y de Seguridad Ciudadana de Estepona.
