- José Blanco exige a los populares que muestren su lealtad al pacto dejando de mostrar 'la bazofia de ETA' y Sáenz de Santamaría afirma que no pueden 'tapar lo que pasó en el pasado'
Las actas de ETA en las que recoge sus conversaciones con el Gobierno socialista siguen enfrentando a PP y PSOE. Ramón Jáuregui ha afirmado que lo que está haciendo el PP con esas actas es poner al 'Gobierno en el banquillo' con la banda 'como testigo', una actitud que el ministro de la Presidencia ha calificado de 'infame'. Jáuregui ha explicado además que el PSOE podría haber hecho lo mismo contra el PP, pero no lo hizo. En una línea similar, José Blanco ha exigido a los populares que muestren su lealtad al pacto antiterrorista dejando de mostrar 'la bazofia de ETA', mientras que Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que el PP es 'leal' pero no puede 'tapar lo que pasó en el pasado'.
El PSOE podría haber utilizado los 'papeles de ETA para lesionar' al PP, pero no lo hizo. De hecho, los socialistas nunca echarán en cara al PP sus conversaciones con ETA porque 'han roto simbólicamente las actas de las negociaciones de 1999'. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha comparado así el comportamiento entre los dos partidos políticos, y ha criticado a los populares: 'No podemos utilizar a ETA como testigo para poner en el banquillo al Gobierno, es una cosa infame'.
En opinión de Jáuregui, esta actitud de los populares 'no corresponde a la lealtad ni a la esperanza de los tiempos en que vivimos' y ha insistido en que el PP deberá 'reflexionar'. En todo caso, el ministro de la Presidencia ha explicado que no quiere hacer más declaraciones sobre este tema porque quiere 'seguir reivindicando la unidad como elemento esencial para acabar con la violencia'. Pero no ha descartado que la intención del PP sea dañar la imagen del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, una conclusión a la que los ciudadanos podrían llegar porque es 'bastante razonable'.
Jáuregui ha explicado que durante las negociaciones con ETA 'no hubo concesión política', ya el Gobierno gestionó 'con firmeza, inteligencia y valentía sin pasar ninguna línea roja de la negociación política'. Además, ha insistido en que 'cabe interpretar que la ruptura de ETA fue a causa de la firmeza del Gobierno'.
Además, el ministro de la Presidencia ha respaldado las palabras de Rubalcaba este miércoles en el Congreso, que calificó de 'bazofia de ETA' los papeles de Thierry y ha subrayado que el PSOE 'jamás ha utilizado ningún papel de ETA ni ninguna información que pudiera lesionar al Gobierno del PP en otros momentos'. 'No hemos hecho nunca política partidista con el proceso de paz ni con la lucha antiterrorista en general, y creo que sería muy bueno que el PP hiciera lo mismo', ha afirmado.
El ministro de Presidencia ha defendido asimismo que el proceso de negociación que se produjo en los años 2005-2007 fue 'muy bien llevado', ya que 'se hizo todo muy bien y lo hicieron muy bien' tanto el presidente del gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero como Pérez Rubalcaba porque consiguieron 'una ETA más débil y un Estado mucho más fuerte'.
En este sentido, ha recordado que ETA 'fue descabezada, literalmente no menos de seis ocasiones en los últimos cuatro años' y 'no pudo cometer los atentados criminales que quizás pretendió porque hubo una organización y coordinación policial, en gran parte sustentada durante el periodo de la tregua, a diferencia de lo que ocurrió en 1999'.
PP Y PSOE, ENFRENTADOS
Los dos partidos políticos se han echado en cada mutuamente su actitud respecto al terrorismo. Así, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha instado al PP a demostrar su lealtad al pacto contra el terrorismo dejando de hacerse eco de la 'bazofia de ETA' en el Pleno del Congreso. 'Que las palabras pasen a los hechos', ha pedido Blanco, que ha añadido que 'la portavoz del PP debe decir a los diputados del PP que traen aquí (al Congreso) la bazofia de ETA que dejen de traerla porque sería un síntoma inequívoco de su lealtad y su compromiso con el pacto antiterrorista'.
A su vez , la portavoz parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este jueves que el apoyo de su formación al Gobierno en política antiterrorista, recogido en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, es 'leal y legal', pero lo que no se puede hacer es 'tapar lo que pasó en el pasado'.
'Nuestro apoyo al Pacto Antiterrorista es un apoyo leal y legal', ha explicado Sáenz de Santamaría, cuando se le ha preguntado si ese acuerdo estaba en riesgo a raíz de las actas de negociación entre el Gobierno y ETA que se han publicado estos días en los medios de comunicación.
La portavoz del Grupo Popular ha explicado que ese respaldo es 'leal' porque el PP considera que los principios de ese pacto 'son los que de verdad sirven en la lucha contra la banda terrorista ETA y deben mantenerse'. Y ese apoyo es 'legal', ha proseguido, porque el Estado de Derecho 'está por encima de todo'.
'Somos socios en este pacto pero lo que no podemos hacer es tapar lo que pasó en el pasado, precisamente en un pasado en el que algunos abandonaron el Pacto Antiterrorista', ha manifestado Sáenz de Santamaría en los pasillos del Congreso.
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado sentir 'vergüenza ajena' al ver en el Congreso al PP utilizando la política antiterrorista para erosionar al Gobierno y ha dado a entender que su grupo no apoyará que se exijan explicaciones al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba por las actas de ETA sobre la última negociación. '
En la misma línea se ha manifestado el PNV, que ha adelantado su negativa a apoyar la petición del PP para que el vicepresidente. Según el nacionalista Josu Erkoreka, el ministro está siendo objeto de 'una campaña de erosión en toda regla' por parte del PP. En un artículo publicado en su página personal, Erkoreka admite que en las actas de la negociación atribuidas a ETA 'se reflejan actitudes del Ejecutivo que permiten adivinar la existencia de una sintonía de fondo entre los interlocutores de las dos partes'.
A su vez, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, considera que las críticas del PP hacia el Gobierno por el proceso de negociación con ETA está 'poniendo en peligro' el pacto de los demócratas contra el terrorismo porque da crédito a la banda y además rompe la unidad buscando réditos electorales con la política antiterrorista.
El PSOE podría haber utilizado los 'papeles de ETA para lesionar' al PP, pero no lo hizo. De hecho, los socialistas nunca echarán en cara al PP sus conversaciones con ETA porque 'han roto simbólicamente las actas de las negociaciones de 1999'. El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha comparado así el comportamiento entre los dos partidos políticos, y ha criticado a los populares: 'No podemos utilizar a ETA como testigo para poner en el banquillo al Gobierno, es una cosa infame'.
En opinión de Jáuregui, esta actitud de los populares 'no corresponde a la lealtad ni a la esperanza de los tiempos en que vivimos' y ha insistido en que el PP deberá 'reflexionar'. En todo caso, el ministro de la Presidencia ha explicado que no quiere hacer más declaraciones sobre este tema porque quiere 'seguir reivindicando la unidad como elemento esencial para acabar con la violencia'. Pero no ha descartado que la intención del PP sea dañar la imagen del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, una conclusión a la que los ciudadanos podrían llegar porque es 'bastante razonable'.
Jáuregui ha explicado que durante las negociaciones con ETA 'no hubo concesión política', ya el Gobierno gestionó 'con firmeza, inteligencia y valentía sin pasar ninguna línea roja de la negociación política'. Además, ha insistido en que 'cabe interpretar que la ruptura de ETA fue a causa de la firmeza del Gobierno'.
Además, el ministro de la Presidencia ha respaldado las palabras de Rubalcaba este miércoles en el Congreso, que calificó de 'bazofia de ETA' los papeles de Thierry y ha subrayado que el PSOE 'jamás ha utilizado ningún papel de ETA ni ninguna información que pudiera lesionar al Gobierno del PP en otros momentos'. 'No hemos hecho nunca política partidista con el proceso de paz ni con la lucha antiterrorista en general, y creo que sería muy bueno que el PP hiciera lo mismo', ha afirmado.
El ministro de Presidencia ha defendido asimismo que el proceso de negociación que se produjo en los años 2005-2007 fue 'muy bien llevado', ya que 'se hizo todo muy bien y lo hicieron muy bien' tanto el presidente del gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero como Pérez Rubalcaba porque consiguieron 'una ETA más débil y un Estado mucho más fuerte'.
En este sentido, ha recordado que ETA 'fue descabezada, literalmente no menos de seis ocasiones en los últimos cuatro años' y 'no pudo cometer los atentados criminales que quizás pretendió porque hubo una organización y coordinación policial, en gran parte sustentada durante el periodo de la tregua, a diferencia de lo que ocurrió en 1999'.
PP Y PSOE, ENFRENTADOS
Los dos partidos políticos se han echado en cada mutuamente su actitud respecto al terrorismo. Así, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha instado al PP a demostrar su lealtad al pacto contra el terrorismo dejando de hacerse eco de la 'bazofia de ETA' en el Pleno del Congreso. 'Que las palabras pasen a los hechos', ha pedido Blanco, que ha añadido que 'la portavoz del PP debe decir a los diputados del PP que traen aquí (al Congreso) la bazofia de ETA que dejen de traerla porque sería un síntoma inequívoco de su lealtad y su compromiso con el pacto antiterrorista'.
A su vez , la portavoz parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este jueves que el apoyo de su formación al Gobierno en política antiterrorista, recogido en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, es 'leal y legal', pero lo que no se puede hacer es 'tapar lo que pasó en el pasado'.
'Nuestro apoyo al Pacto Antiterrorista es un apoyo leal y legal', ha explicado Sáenz de Santamaría, cuando se le ha preguntado si ese acuerdo estaba en riesgo a raíz de las actas de negociación entre el Gobierno y ETA que se han publicado estos días en los medios de comunicación.
La portavoz del Grupo Popular ha explicado que ese respaldo es 'leal' porque el PP considera que los principios de ese pacto 'son los que de verdad sirven en la lucha contra la banda terrorista ETA y deben mantenerse'. Y ese apoyo es 'legal', ha proseguido, porque el Estado de Derecho 'está por encima de todo'.
'Somos socios en este pacto pero lo que no podemos hacer es tapar lo que pasó en el pasado, precisamente en un pasado en el que algunos abandonaron el Pacto Antiterrorista', ha manifestado Sáenz de Santamaría en los pasillos del Congreso.
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado sentir 'vergüenza ajena' al ver en el Congreso al PP utilizando la política antiterrorista para erosionar al Gobierno y ha dado a entender que su grupo no apoyará que se exijan explicaciones al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba por las actas de ETA sobre la última negociación. '
En la misma línea se ha manifestado el PNV, que ha adelantado su negativa a apoyar la petición del PP para que el vicepresidente. Según el nacionalista Josu Erkoreka, el ministro está siendo objeto de 'una campaña de erosión en toda regla' por parte del PP. En un artículo publicado en su página personal, Erkoreka admite que en las actas de la negociación atribuidas a ETA 'se reflejan actitudes del Ejecutivo que permiten adivinar la existencia de una sintonía de fondo entre los interlocutores de las dos partes'.
A su vez, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, considera que las críticas del PP hacia el Gobierno por el proceso de negociación con ETA está 'poniendo en peligro' el pacto de los demócratas contra el terrorismo porque da crédito a la banda y además rompe la unidad buscando réditos electorales con la política antiterrorista.
