Un juez denegó varias veces el acceso a la casa donde se halló un cuerpo momificado

Un juez denegó varias veces la entrada en la vivienda de la localidad madrileña de Ciempozuelos donde un hombre que salió de la cárcel con permiso encontró el pasado viernes el cadáver momificado de su mujer, aseguró ayer el ayuntamiento de la localidad madrileña. Según el consistorio, el magistrado desatendió las peticiones que en este sentido le hicieron tanto la Policía Local del municipio como la Guardia Civil a causa de los malos olores que salían de la vivienda y después de que el marido hubiera denunciado en septiembre de 2011 que no tenía ninguna noticia de su mujer desde hacía un año.
Según la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, el cadáver momificado se encontraba sobre la cama y aparentemente no presentaba signos de violencia, aunque será la autopsia la que determinará las causas de la muerte. El consistorio de Ciempozuelos informó de que en el mes de septiembre de 2011 el marido de la víctima, Eduardo R., se puso en contacto con la Policía Local al salir de prisión para informarles de que no tenía ninguna noticia de su mujer desde hacía un año.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Local comenzaron a realizar gestiones para localizar a Ángeles Fernández, durante las cuales algunos testigos aseguraron haberla visto durante las fiestas patronales de Ciempozuelos que tuvieron lugar a finales de la primera quincena de septiembre del año pasado, aunque otros afirmaron verla por Aranjuez. La Policía Local constató que algunos vecinos se habían quejado de malos olores en la vivienda, 'algo que era habitual, puesto que desde que residía allí Ángeles Fernández era algo de lo que se quejaba constantemente la gente'.

Sin embargo, con la información de vecinos y amigos de la mujer se pidió una orden judicial de entrada al domicilio, la cual fue denegada. La Guardia Civil realizó varias gestiones, 'pero el juez siempre las rechazó', según el consistorio, que dice que el juez esgrimió que, 'a pesar de la solicitud de Policía Local y Guardia Civil, no podía facilitar la entrada al entender que Eduardo R. no tenía relación con su esposa'.

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